Ante la presencia de unos cuantos representantes de las pocas corrientes que aún sobreviven del PRD el día de hoy Ricardo Anaya Cortés se registró como precandidato de dicho instituto político a la presidencia de la República. En su discurso trató de hacer memoria en los momentos en que ambos institutos políticos hicieron mancuerna, como el caso de la elección de Chihuahua participaron Luis H. Álvarez y Heberto Castillo, figuras históricas de ambos partidos.
En el transcurso de su discurso habló de los peligros que representan el PRI y Morena en esta elección. También se refirió a la supuesta urgencia del PRI en el nombramiento de los integrantes del Sistema Nacional Anticorrupción::
“Ahora resulta que el PRI tiene prisa por hacer los nombramientos del Sistema Nacional Anticorrupción. Además de corruptos, son cínicos. No vamos a permitir que pongan a sus incondicionales para que les cubran las espaldas”.
Arropado por la plana mayor de la corriente de “Los Chuchos”, Héctor Bautista de ADN, Héctor Serrano el operador político de Miguel Ángel Mancera, Santiago Creel, entre otros Anaya habló de la importancia de las alianzas entre izquierda y derecha que se han dado en países como Chile, donde la Democracia Cristiana y los socialistas se unieron contra Pinochet.
Finalmente para concluir este acto de “folclor perredista” Anaya Cortés fue ovacionado y se le colocó un chaleco amarillo con su nombre y logo del partido fundado en 1989, como una especie de “muestra de amor” del Sol Azteca hacia el derechista aspirante del Frente por México.
