3 de 3 no es la panacea… pero es indispensable en transparencia

Dicen, no nada en el mundo es perfecto; incluso los mecanismos más sofisticados tienen fallas.

Por eso, en el marco de la reforma al Sistema Nacional Anticorrupción –y la discusión de las leyes secundarias en la materia–, la iniciativa ciudadana 3 de 3 despierta algunas sospechas.

Nadie duda de las bondades, del impacto positivo y de la relevancia del proyecto; no obstante, tampoco está de más preguntar:

¿No será que, además de una herramienta de transparencia, el 3 de 3 es una forma de exhibir innecesariamente los bienes de los políticos?

¿No será que, además de un instrumento contra la opacidad, el 3 de 3 es una invitación para los amigos de lo ajeno?

¿No será que, además de una medida contra la corrupción, el 3 de 3 es una fuente de incredulidad y encono… pues muchos no creen lo que publican los servidores públicos?

¿No será que, además de un paso hacia la rendición de cuentas, el 3 de 3 es un coqueteo con los “tribunales de las buenas conciencias” que quieren meter la nariz en todo?

¿No será que, además de una buena noticia, el 3 de 3 podría convertirse en municiones para la guerra electoral?

Este viernes, el señor Miguel Ángel Yunes –candidato del PAN y el PRD al gobierno de Veracruz–, utilizó la declaración 3 de 3 para tratar de lesionar la imagen de Manlio Fabio Beltrones, el líder nacional del PRI, en un programa de radio; ¿para eso se diseñó e implementó este proyecto?

En entrevista para La Otra Opinión, el Doctor Marco Fernández –investigador de México Evalúa–, explicó que el 3 de 3 no es una panacea pero que, junto con los instrumentos jurídicos adecuados, tiene el potencial para cerrar el paso a la opacidad y la corrupción.

Para Fernández, quienes aseguran que el proyecto es una farsa –o una tomada de pelo–, exhiben su ignorancia pues, en otros países, iniciativas similares han probado su eficacia.

Sin embargo, lo que sí resulta grave –en opinión de Fernández–, es que la bancada del PRI en el Senado evite discutir el tema, le de largas al asunto y ahora sugiera que el tema llegará a tribuna en un periodo extraordinario que empezaría después de la elección. Es decir, que primero estaría la grilla.

Eso, para Marco Fernández, sí es grave.