Caso Iguala; una investigación seria empezaría por López Obrador

Ante el enfrentamiento que mantiene el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) con Tomás Zerón de Lucio –titular de la Agencia de Investigación Criminal de l PGR–, la Visitaduría de la PGR abrió una averiguación contra Zerón.

Si bien Zerón de Lucio ya desmintió a los independientes –con pruebas–, también es cierto que hay otros políticos –como Andrés Manuel López Obrador– que intentan sacar raja política de este asunto.

Hace días, Obrador aseguró que el presidente Enrique Peña Nieto “sabe muy bien lo que sucedió en Iguala”.

López Obrador se sumó a los muchos que ven el tema Ayotzinapa como un crimen de Estado.

Sin embargo, no está de más recordar que cualquier investigación seria tendría que empezar por López.

Y es que el mismo López Obrador impulsó a José Luis Abarca para que llegara a la presidencia municipal de Iguala, Guerrero; el mismo López ignoró las advertencias de quienes le adelantaron los nexos de Abarca –y su esposa, María de los Ángeles Pineda–, mantenían con el crimen organizado.

Sin duda, son muchos políticos tratan de politizar el tema. Pero ellos también tendrían que ser investigados.

En entrevista con La Otra Opinión, Jorge Lara, exsubprocurador jurídico de la PGR, dijo que se han creado múltiples hipótesis políticas y el GIEI también debería de documentar la relación de Andrés Manuel López Obrador con los Abarca.  Según Jorge Lara, sería lo debido y lo primero que se tendría que hacer.

Y además de López Obrador, se deben de indagar los orígenes políticos de todo el caso. Por eso sobra preguntar:

¿Dónde está el exgobernador de Guerrero, Ángel Aguirre?

¿Dónde están los dirigentes del PRD que también impulsaron a Abarca?

Aunque han estado todo el tiempo ¿Dónde están las declaraciones de los papás de los normalistas?  

¿Dónde está el mismo López Obrador?

Asimismo, Jorge Lara dijo que se tienen que avanzar en las líneas, aunque aceptó que la PGR ha tenido errores. También desmintió a AMLO, pues aseveró que no se trata de un crimen de Estado; sino al contrario, se refuerza que los hechos fueron cometidos por el crimen organizado.

Respecto al GIEI, Jorge Lara indicó que los expertos han enfrentado procesos complejos en sus países y ese “ADN antiestado” lo quisieron desarrollar en la investigación del caso Ayotzniapa.