Donald Trump, el amoroso

Este miércoles se llevó a cabo el esperado encuentro entre el presidente Enrique Peña Nieto y el candidato a la presidencia de Estados Unidos por el Partido Republicano, Donald Trump.

Luego de que el Ejecutivo Federal extendiera, tanto a Trump, como a la candidata del Partido Demócrata, Hillary Clinton, una invitación para dialogar acerca de la relación bilateral entre México y Estados Unidos, el magnate arribó a la Ciudad de México en medio de un fuerte dispositivo de seguridad.

Por espacio de una hora, Peña Nieto y Trump sostuvieron una reunión privada en la Residencia Oficial de Los Pinos y terminar la charla, ambos ofrecieron un mensaje ante los medios de comunicación.

El mandatario mexicano informó que el propósito de la reunión fue intercambiar impresiones en materia bilateral y reiteró que la prioridad de su Gobierno es “proteger a los mexicanos donde quiera que ellos se encuentren” y destacó que lo importante es trabajar en la confianza mutua y los retos comunes.

Asimismo, Peña Nieto enfatizó que la presencia de Trump en México es señal de que ambos países son importantes; el uno para el otro.

Respecto a las polémicas declaraciones que hizo Trump hace unos meses en contra de los mexicanos—en las que calificó a los mexicanos como “violadores y criminales—, Peña reconoció que “ha habido afirmaciones que lastimaron a los mexicanos” y que el país “se sintió agraviado”.

También tocó el tema de la política migratoria, y mencionó que además del flujo de personas —que tanto enfatiza Trump— existen problemas como el paso dinero en efectivo y armas que fortalecen a los cárteles del narcotráfico.

Por su lado, Trump coincidió en la necesidad de reforzar la seguridad en la frontera y mantuvo su propuesta de construir un muro para evitar el paso de personas, drogas, armas y dinero, aunque aclaró que no se habló de quién lo pagará.

Cabe recordar que en declaraciones anteriores, Trump había amenazado con pasarle la factura al gobierno mexicano.

Además del reforzamiento de la seguridad en la frontera, el empresario neoyorquino presentó otras cuatro propuestas para fortalecer la relación México- Estados Unidos: acabar con la migración ilegal desde México, Centroamérica y Sudamérica; revisar el TLCAN para adecuarlo a las condiciones que actualmente viven ambos países; colaborar a través de agencias de inteligencia para combatir a los cárteles del narcotráfico y fortalecer la riqueza en la región.

Pero a pesar de mantener algunas de sus propuestas, Trump al parecer suavizó su discurso respecto a los mexicanos. Quien antes sostenía que los migrantes mexicanos eran “violadores y criminales, este día dijo sentir “amor por las personas y las contribuciones de los mexicanos y mexico-estadounidense en Estados Unidos”.

Tras haberse dado un breve espacio para hacer campaña en México, Trump regresó a Estados Unidos. Por la noche, presentará en Arizona su política migratoria en la carrera por alcanzar a Hillary Clinton.