En Veracruz la violencia no cesa. Mientras los ojos de todos están puestos en el caso de los “Porkys de Costa de Oro”–presuntos jóvenes violadores pertenecientes a familias poderosas de la entidad–, pocos se enteraron que hace días, la activista Claudia Ivonne Vera –que se dedicaba a la búsqueda de desaparecidos en el estado–, fue levantada.
Hasta ahora, lo que se sabe es que Claudia Ivonne Vera –colaboradora de la asociación “¿Quién habla por mí?”–, investigaba la desaparición de cinco jóvenes en Tierra Blanca; de los cuales dos ya fueron identificados.
La activista habría sido vista por última vez el 23 de marzo, cuando un comando armado la sacó por la fuerza de su oficina.
Y a pesar de que ya se denunció la desaparición, la Fiscalía parece no estar interesada en el caso, ¿por qué? Porque hasta el momento no se ha emitido información alguna sobre el inicio de una investigación.
Al respecto, no está de más señalar que días antes, tres jóvenes desaparecieron en Papantla, también en Veracruz –presuntamente fueron levantados por elementos de la Policía Municipal–; en febrero, Anabel Flores –reportera de El Sol de Orizaba–, fue hallada muerta en Puebla después de que un comando armado la sacó de su domicilio. Y hasta el momento, Veracruz es el estado con más periodistas asesinados.
Por eso, todo hace suponer que el caso de Claudia Ivonne Vera suma una raya más al tigre en el Gobierno de Javier Duarte.
