Los únicos con huevos para aplicar el “No circula”

Pasaron 16 años y nadie en el Gobierno de la Ciudad de México hizo algo para poner orden. Aparentemente, ninguno de los dos jefes de Gobierno anteriores –Marcelo Ebrard y  Andrés Manuel López Obrador–, tuvieron los tamaños para afrontar los alarmantes índices de contaminación en el Valle de México.

Al contrario, los dos exjefes de Gobierno –ambos perredistas–, incentivaron el uso de del automóvil particular a través de la construcción de una decena de segundos pisos y distribuidores vehiculares.

Es así que, en este momento, el medio ambiente pasó la factura a los habitantes de la Ciudad de México y a la administración de Miguel Ángel Mancera.

Y en esa lógica, en su estrategia por disminuir el problema en la calidad del aire que afecta la salud de los capitalinos –tengan o no automóvil–, Mancera sí tuvo los huevos suficientes –en 2014–, para hacer una modificación al Programa Hoy No Circula.

Meses después también vino una modificación al reglamento de tránsito y, finalmente, tras la contingencia ambiental del pasado 15 de marzo, Miguel Mancera se fajó los pantalones y apostó por otra modificación al Hoy No Circula. En esta ocasión, sin importar el holograma del automóvil, dejarán de circular un día a la semana para evitar la emisión de contaminantes.

Como era lógico, a Mancera le llovieron críticas, mentadas de madre, amenazas y todo tipo de protestas. A muchos les preocupó más dejar de circular que su propia salud y la de sus hijos, ancianos y paisanos.

Pero hay más. Junto con Mancera, Eruviel Ávila –gobernador del Estado de México–, demostró que también tiene los huevos para hacer lo que toca y lograr reducir los niveles de contaminación. En una sinergia virtuosa, ambos mandatarios acataron lo dictado por la Comisión Ambiental de la Megalópolis (Came) y asumieron el costo político de hacer lo que hicieron.

Seguramente ambos son conscientes del precio que tienen que pagar por estas medidas –y más a pocos días de las elecciones del 5 de junio–; seguramente ambos punteros en las encuestas para la candidatura presidencial del 2018, saben que estas acciones les pueden costar votos. Y seguramente, ambos entienden que las protestas y presiones seguirán llegando.

Aun así, ambos gobernantes decidieron hacer la imagen a un lado y actuar como exige la emergencia.

Acaso por eso, el gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle –quien se ve como candidato presidencial; el gobernador de Morelos –Graco Ramírez–, quien sueña con buscar la Presidencia; el gobernador de Hidalgo –Francisco Olvera–, quien tendrá elecciones en un par de meses; y el gobernador de Tlaxcala –Mariano González–, que también tendrá un proceso electoral en junio; cerraron la puerta a esta medida. Estos cuatro mandatarios privilegiaron su carrera política ante la salud y el bienestar de sus gobernados.

Lástima.

Por cierto, seguramente habrá algunos que se indignen, se escandalicen y se ofendan cuando aquí decimos que un gobernador –o jefe de gobierno–, tuvo los huevos para hacer lo correcto. Al respecto, sólo diremos que las palabras existen para usarse; no para tenerles miedo.