Todavía no inician las campañas y ya sabemos de –al menos–, cinco candidatos a cargos de elección popular que habrían recibido amenazas del crimen organizado, ¿quiere esto decir que, como ocurrió en 2015, el crimen organizado también votará a través de la intimidación, el acoso, e incluso la muerte?
A continuación presentamos los nombres de los cinco aspirantes agredidos:
Uno. Elías Moreno Brizuela, candidato independiente a gobernador de Veracruz. Aseguró que el 3 de febrero recibió amenazas anónimas vía redes sociales y telefónica. Además, Moreno Brizuela advirtió que los también aspirantes independientes a las diputaciones locales de Papantla y San Andrés Tuxtla han sido intimidados; además de que una precandidata en Zongolica decidió renunciar luego de las presiones.
Dos. Alejandro Joaquín, candidato por el PRD a la alcaldía de Santa Cruz Xoxocotlan, en Oaxaca. Dijo que recibió amenazas de muerte y que le advirtieron que de ganar la elección, ese mismo día sería eliminado.
Tres. Jorge Alfredo Lozoya. Aspirante por la vía independiente a la presidencia municipal de Parral, Chihuahua. Denunció hostigamiento y amenazas de muerte por vía telefónica:
“Ya párale pendejo o te va a cargar la chingada”, le habrían dicho.
Cuatro. Alma Hilda Medina. Precandidata a la alcaldía de Aguascalientes por el PAN. El 26 de febrero, en la puerta de su casa, recibió una corona de flores con un listón blanco que decía: “Alma Hilda descansa en paz, ¡perra!”
Y Cinco. Enrique Serrano, aspirante del PRI al gobierno de Chihuahua. Decidió aceptar un cuerpo de seguridad –otorgado por la Fiscalía General del Estado–, luego de haber recibido mensajes de grupos delincuenciales que, dijo, amenazaban su vida.
