Apenas hace unos días, en la Cartagena de Indias, el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos y el líder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Rodrigo Londoño, “Timochenko”, celebraron el acuerdo para el cese al fuego bilateral y definitivo.
Sin embargo, aún falta que el pueblo colombiano dé el paso definitivo para asegurar la paz el próximo domingo 2 de octubre, cuando se llevará a cabo un referendo en el que los ciudadanos deberán decidir si aceptan o no el acuerdo.
Y aunque la mayoría de las encuestas pronostican que el pacto se ratificará, también hay detractores, como el expresidente Álvaro Uribe, quien encabezó una protesta en contra de la firma de paz.
Por su parte, los expertos señalan que el futuro es incierto aún, pues el acuerdo incluye arreglos como la repartición de tierras para campesinos pobres, una amnistía para los guerrilleros, la conversión de las FARC a un partido político, el proceso de desarme de más de siete mil guerrilleros en un periodo de seis meses y la reinserción en sociedad de los combatientes.
Además, no hay que olvidar que el narcotráfico es otro de los grandes problemas de la sociedad colombiana.
Se sabe que durante muchos años las FARC se apoyó de manera económica en el negocio de contrabando y fabricación de drogas… ¿Qué va a pasar con este asunto a partir del acuerdo de paz?
