CIDH, ¿Vienen a ayudar o a mentir y mendigar?

La Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) se encuentra en nuestro país para celebrar su Quincuagésima Quinta Sesión Extraordinaria y en una reunión con senadores mexicanos, el juez Eugenio Raúl Zaffaroni negó que nuestro país sea un Estado “fallido”, sino que es uno “agredido”.

Zaffaroni refirió que México enfrenta una situación muy negativa en una coyuntura internacional, pero que el país cuenta con “fortaleza envidiable”. Asimismo, el juez de la CIDH dijo que pudo ver en los legisladores mexicanos “cierta angustia” por la situación que pudiera observar la Corte Interamericana sobre la situación de los derechos humanos en nuestro país.

“Ustedes tienen altísimos índices de muerte violenta pero no son los únicos. Toda América Latina tiene altísimos índices de muerte violenta”, refirió Eugenio Raúl Zaffaroni.

Por su lado, Roberto Caldas, presidente de la CIDH, apuntó que hasta el momento no se han presentado nuevas sentencias contra el Estado mexicano ya que no cuentan con ningún expediente en su jurisdicción.

Pero ante la desaparición de personas, periodistas que buscan ser callados y defensores de derechos humanos que corren peligro, Roberto Caldas planteó—por la experiencia que tienen en estos casos— acompañar y escuchar a las víctimas “con el fin de dar adecuada respuesta de verdad, justicia y reparación”.

Asimismo, Roberto Caldas reconoció que la Corte Interamericana de Derechos Humanos enfrenta una crisis financiera por lo que no cuentan con recursos suficientes para pagar a los honorarios de los jueces, ni para servicios básicos. Y es que tras estas declaraciones, pareciera que la CIDH viene a mendigar y a mentir cuando en nuestro país tenemos casos en los que la CNTE no garantiza el derecho a la educación de los niños o como el de la CNDH que protege los derechos humanos de criminales de Tanhuato o Tlatlaya.

Ya entrados en el tema, los jueces de la CIDH solicitaron el respaldo de los senadores para que el Estado contribuya con más dinero para fortalecer el trabajo de la Corte Interamericana de Derechos Humanos— que es el tribunal internacional más pobre del mundo—.

Al respecto, el senador panista, Fernando Yunes Márquez, dijo que es fundamental que el Senado tenga un respaldo importante para la crisis financiera que está hoy viviendo la Corte Interamericana.

La senadora del PRD, Angélica de la Peña, señaló que en México hay violaciones graves a los derechos humanos y que es importante que el país se aboque a entender el problema presupuestal que se tiene.

La senadora panista Laura Rojas apostó para que la CIDH tenga los recursos suficientes para hacer su trabajo. La también senadora por el PAN, Gabriela Cuevas, señaló que México no debe conformarse únicamente con la elemental responsabilidad de pagar las cuotas.

La también panista Silvia Garza se refirió a diversos Itinerarios Políticos que le preocupan porque señalan cuestiones “que a mí no me gustaría que se distorsionan”. Puntualizó su preocupación de dejar libres a delincuentes amparados en derechos humanos y además les pagan.

Entonces, ¿México no tiene crisis de derechos humanos? ¿Los senadores están equivocados? ¿La CIDH viene por la convicción de ayudar o nada más a cobrar lo que les toca?