“Cruzada” de Corral sin apoyo; distractor ante violencia en Chihuahua

Ricardo Anaya y Javier Corral fallaron en su estrategia, la cual funciona a sus adversarios políticos y es evidente que es meramente una "cruzada" electorera.

El gobernador de Chihuahua, Javier Corral, y su cruzada en contra de supuesta “retención” de recursos por parte del Gobierno Federal camina en solitario. El chihuahuense se queda poco a poco sin el apoyo de otros liderazgos políticos.

Y es que el flamante mandatario no pensó. Sus colegas del PAN se bajaron del barco, en medio de un entorno de inseguridad y violencia, de ingobernabilidad en Chihuahua, que pretende ocultar con el supuesto “escándalo” de su riña con Hacienda como distractor.

Aunado a lo anterior, el llamado que hizo Corral el pasado fin de semana, respecto a protestar en contra de dicha “retención”, evidenció el claro rechazo por parte del panismo a la candidatura presidencial de Ricardo Anaya.

Fue notorio que en la reunión del Consejo Nacional del PAN hubo un “desaire” hecho por los demás mandatarios panistas hacia Anaya. A dicho encuentro acudieron sólo tres de los 12 gobernadores del PAN, incluídos los aliancistas: Miguel Ángel Yunes, de Veracruz; Antonio Echevarría, de Nayarit, y el propio Corral jurado fueron los únicos que atendieron el llamado.

¿Dónde está el apoyo del que tanto se jactan Ricardo Anaya y Javier Corral?

Es clara la división interna que causó el Joven Maravilla en su búsqueda del poder por el poder y, más ahora con el distractor ante la violencia y el crimen en Chihuahua, pautado por Javier Corral y la dirigencia panista, a cargo de Damián Zepeda, quien también está en la mira por corruptelas y presuntos desvíos de recursos en Sonora.

Incluso, el panista Francisco Domínguez Servién, gobernador de Querétaro y coordinador de la Comisión de Hacienda de la Conago, advirtió que nunca ha recibido quejas de otros mandatarios por transferencias de recursos federales.

Domínguez fue claro y certero el pasado jueves. Negó que el gobierno federal haya tomado represalias en contra de algún gobernador por investigar actos de corrupción.

Por su parte, Jacqueline Peschard, presidenta del Comité de Participación Ciudadana del Sistema Nacional Anticorrupción, si bien aseguró que seguirá apoyando cualquier iniciativa que busque combatir la corrupción en el país, destacó que como institución no participa en los debates políticos posteriores a la denuncia de Corral, pues considera que la pugna del panista tiene tintes políticos.

Mientras don Javier Corral anda de “diva” y pidiendo limosna electoral, Chihuahua ha vivido uno de los más cruentos y violentos inicios de año, por lo menos desde que el panista llegó a la gubernatura. En lo que va del año, al menos 61 personas murieron, víctimas de actos criminales.

Corral parece no tener vergüenza alguna. Poco ayudan las cifras a su “administración” para tener un mayor sustento al exigir “el cumplimiento” de los recursos federales que tanto alega.

Ricardo Anaya y Javier Corral fallaron en su estrategia, la cual funciona a sus adversarios políticos y es evidente que es meramente una “cruzada” electorera.