Dicen que más pronto cae un hablador que un cojo. Luego de haber basado toda su campaña para las elecciones primarias y lo que va de las campañas presidenciales en comentarios sexistas, xenófobos e intolerantes; de odio, el candidato del Partido Republicano, Donald Trump, se dijo arrepentido.
Ante una baja significativa en las encuestas—frente a Hillary Clinton—, la noche de este jueves, el magnate aseguró que en ocasiones no ha sabido escoger “las palabras correctas” y ha dicho “cosas equivocadas”. Sin dirigirse a ninguna persona o grupo en particular ni especificar la causa de su arrepentimiento, Trump, aseguró que lamenta haber “causado dolor a las personas”.
Pero, ¿Con quién se disculpa Donald Trump? ¿Con la conductora de televisión a la que llamó “cerda”? ¿Con todas las mujeres por haber realizado comentarios sexistas? ¿Con los mexicanos por calificarlos como “narcotraficantes” y “violadores”? ¿Con los musulmanes por incitar al odio en su contra? ¿Con las personas con capacidades especiales que se ofendieron por el trato que dio a un periodista minusválido? ¿O con Hillary Clinton por insinuar que sus simpatizantes deberían agredirla con armas de fuego?
Y es que el arrepentimiento y el cambio de actitud del candidato republicano se dan en un contexto que hace dudar de su sinceridad y en el marco del cambio de su equipo de campaña, por segunda ocasión en tan solo unos cuentos meses. Luego de que la postura radical de Trump le valiera para salir avante en las elecciones primarias, los expertos vaticinaban que si el magnate no se movía hacia el centro en la escala ideológica para apelar al “voto flotante”, no tendría oportunidad de llegar a la Casa Blanca. No obstante, Trump se resistió a modificar su postura hasta esta semana, cuando la coyuntura lo obligó a modificar su discurso.
El nuevo equipo de campaña de Trump ha recomendado al magnate adoptar una postura más disciplinada y optimista, al grado que en su discurso de arrepentimiento del jueves, el magnate cambió su tradicional estilo discursivo —basado en la improvisación— por la lectura en un Teleprompter.
¿Creerá alguien que el arrepentimiento de Trump es sincero? ¿Le alcanzará al candidato republicano para repuntar en las encuestas?
