Con base en lo que intentaron explicar, la mañana de este jueves, las autoridades federales respecto al operativo fallido en Culiacán —donde se capturó y liberó a Ovidio Guzmán López—, se pudo conocer que nunca fue tratado como un criminal por los elementos de seguridad que lo detuvieron.
De acuerdo con lo relatado por el encargado de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), Luis Cresencio Sandoval, aquel 17 de octubre, Ovidio sí fue detenido en su casa, pero nunca trasladado a otro lugar, incluso, cuando se ordenó su liberación los militares se tuvieron que retirar de su residencia.
“A las 18:49 por decisión colegiada del Gabinete de Seguridad se ordena dar fin a la operación: 18:49 se toma decisión, en trámite y en ese momento se retira la fuerza, dejan de estár ahí. Dejan al presunto delincuente en el punto, nunca es movido de ahí, se retiran y el escalón que teníamos alrededor de casa en vigilancia.
“Todo eso se empieza a retirar hacia el cuartel militar, esa es la forma en que sucede; la decisión, ya la expliqué, en base a lo que recibíamos de información, riesgos que se estaban presentando; en ese análisis, se determina retirar al personal que estaba realizando operación”, dijo el general.
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En palabras del titular de la Sedena, al “El Ratón”, el gobierno federal ni lo detuvo y mucho menos lo liberó, tal parece que solo lo fueron a “visitar” para saber cómo se encontraba.
Con información de Político y Estilo.
