Esta mañana, el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, indicó que se encuentra muy contento por no continuar con la construcción del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México (NAIM) y considera que fue “la mejor decisión” para México.
Dentro de su informe de 100 días de gobierno, Obrador informó que falta muy poco tiempo para que los bonos a inversionistas queden pagados: “Estamos en comienzo de Santa Lucía, nos ha llevado tiempo la cancelación de Texcoco, un tercio de bonos y regresamos ya dinero a inversionistas, sólo nos falta empresas constructoras y en eso estamos. Aún con el costo que implica cancelar esta obra, sostengo que fue la mejor decisión” comentó.
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Sin embargo, parece que olvidó los 120 millones de pesos y los más de 70 mil empleos que se perdieron por cancelar una obra que ya había empezado su construcción, situación que de ninguna manera concuerda con su política de austeridad y, mucho menos, con su política de generación de empleos.