Alguna vez, José Emilio Pacheco escribió que de grandes, muchos hacen lo que cuestionaron cuando fueron jóvenes.
Y según parece, el dicho queda como anillo al dedo a más de un panista guanajuatense, ¿por qué? Porque luego de 25 años de gobernar Guanajuato, los azules cometen las mismas faltas, los mismos abusos y los mismos excesos que los políticos del PRI.
Seguramente recuerda que, como parte de su doctrina, el panismo asumió el combate a la corrupción, la transparencia y la honestidad como la columna vertebral de su activismo político.
No obstante, hoy día, Acción Nacional en Guanajuato camina por la calle de la amargura.
En entrevista para La Otra Opinión, el periodista Arnoldo Cuéllar explicó que, en buena medida, el incremento en la actividad criminal que se vive en aquel estado se debe a que los gobiernos panistas son ineficaces y no deben rendir cuentas a la oposición.
Según Cuéllar, el gobierno panista de Guanajuato tiene “maiceada” a la oposición; incluso el líder de los priistas –que también es diputado en el congreso local– se ha convertido en uno de los principales impulsores del gobernador Miguel Márquez.
Más aún, el gobierno estatal ha frenado investigaciones en contra de líderes de partidos de la oposición –como el mismo cabecilla de los priistas– porque ahora utilizan el aparato de procuración de justicia como una herramienta política.
Y por si todo lo anterior parece poco, Arnoldo Cuéllar acusó al gobierno del PAN de pagar espacios en medios para intentar maquillar las cifras de inseguridad en Guanajuato.
Por eso, en medio de lo que parece una severa crisis de seguridad, los panistas guanajuatenses se comportan igual que los priistas más rancios. Y entonces insistimos, ¿de verdad los azules hacen lo que cuestionaron hace años?
