Tal parece que el 11 de septiembre ha quedado marcado por una serie de eventos que han dejado huella en la memoria de la humanidad al paso del tiempo. Tragedias que han marcado a varias generaciones y que serán un recordatorio permanente de las atrocidades que puede llegar a realizar el ser humano.
Tal es el caso de Augusto José Ramón Pinochet Ugarte, fue presidente chileno por 17 años, nacido en Valparaíso en 1915, fue político y general en su natal Chile y es el menor de seis hermanos.
Educado al más puro estilo del orden y la disciplina, Augusto Pinochet llegó al cargo de General de Brigada en 1969 y para 1973 formó parte del golpe de estado en contra del entonces presidente Salvador Allende, quien era repudiado por su posición socialista.
Ante el ataque de los militares, Allende y sus colaboradores decidieron dejar el control del país a un Pinochet lleno de hambre de poder, justo el 11 de septiembre de 1973, quien primeramente fue nombrado Jefe Supremo de la Nación y, posteriormente, Presidente de la República.
Luego de que el militar disolviera la democracia en el país sudamericano, se perdieron de manera permanente los derechos civiles y se impuso el autoritarismo, comenzó la violación a los derechos humanos, la tortura y la inserción del nuevo patrón de acumulación, incluso el modelo económico de la nación fue modificado.
El terror que duró 17 años y justo dos años antes de ser derrocado el mandatario buscó a toda costa reelegirse, incluso con la modificación de la Constitución, no obstante, para el 5 de octubre de 1988 no resultó ganador en la encuesta previa para conocer la aprobación ciudadana, por lo que dos años después se llevaron a cabo las primeras elecciones después de 20 años.
El dictador, luego del ejercicio electoral de 1990, fue acusado por más de 400 violaciones a los derechos humanos, malversaciones de fondos públicos y redes de contrabando. Desde España, fue perseguido por delitos como genocidio, terrorismo, tortura y desaparición de personas; caso similar al de Inglaterra, en donde las autoridades lo detuvieron y fue puesto en libertad en el año 2000.
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Como todos los años, los chilenos recordaron en una marcha a todos los asesinados durante este periodo, varios de ellos llevaron fotos con los rostros de todos los detenidos y desaparecidos en aquellos años.
También utilizaron pancarta para exigirle al gobierno actual justicia por su familiares y amigos, “¿Dónde están?”, “Yo no olvido, exijo justicia” y “La impunidad de ayer es la causa de las injusticias de hoy” fueron algunas de leyendas.
