A Manuel Velasco se le quitaron las ganas de ser presidente

En 2012, cuando Manuel Velasco llegó al gobierno de Chiapas, muchos descocados salieron a los medios a esparcir la peregrina idea de que el “Güero” tenía madera de presidente.

Sin embargo, en entrevista para La Otra Opinión, el periodista chiapaneco Amado Avendaño, señaló que al gobernador ya se le quitaron las ganas de ser presidente.

Y no, no crea que a Manuelito se le pasó el capricho. En realidad, su gestión ha sido tan mala –y su gobierno tan débil– que no tiene las credenciales para coquetear con una candidatura presidencial.

Dicho de otro modo, que si algún partido intenta jugar en 2018 con una carta como la de Manuel Velasco, sería lo mismo que apostar por el suicidio.

En palabras de Amado Avendaño, Chiapas es un estado que produce poco. De hecho, el dinero que llega a la entidad, es dinero que se usa para comprar el favor político de los chiapanecos. O si lo prefiere, se gasta en prácticas clientelares.

Es así que, cuando Velasco llegó al poder, comenzó a repartir dinero a manos llenas, a fomentar programas opacos –que no están registrados ni auditados– y a utilizar recursos públicos para beneficios políticos personales.

En estos cuatro años, concluyó Avendaño, “nunca se aplicó una política social de estado y las carencias no se subsanaron cuando hubo oportunidad porque no hubo planeación, y ahora ya es muy tarde”.