Para John Ackerman la renuncia de Carlos Lomelí como superdelegado de Jalisco, no fue por las investigaciones de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), sino por el “trabajo” de la Secretaría de la Función Pública (SFP), a cargo de su esposa, Irma Eréndira Sandoval.
En un acto de cinismo el investigador de la UNAM desacreditó la labor de MCCI, que desde mayo pasado presentó una serie de reportajes donde expuso que las farmacéuticas ligadas a Lomelí buscaban ganar licitaciones multimillonarias en la administración de Andrés Manuel López Obrador.
Incluso. a una de éstas, de nombre Abisalud, desde el inicio de esta “Cuarta Transformación” se le adjudicaron contratos por parte del gobierno federal equivalentes a más 164 millones de pesos.
Esta vez Ackerman no solo fue porrista, pues le ganó el amor y dejo de lado la razón.
NO SE CONFUNDAN:
La muy importante separación de @DrCarlosLomeli como Delegado Federal no es por las denuncias facciosas de @MXvsCORRUPCION, sino por la solidez y el profesionalismo de las investigaciones de la @SFP_mx a cargo de la implacable @Irma_Sandoval.#AvanzaLa4T pic.twitter.com/EZAXT5TtuG
— John M. Ackerman (@JohnMAckerman) 13 de julio de 2019