El pasado viernes 16 de febrero Javier Duarte De Ochoa, ex gobernador de Veracruz, actualmente preso en el reclusorio norte de la Ciudad de México, levantó una denuncia en contra de su sucesor en el gobierno veracruzano, Miguel Ángel Yunes por enriquecimiento ilícito y lavado de dinero.
La denuncia –presentada ante la Unidad Especializada en Investigación de Delitos Cometidos por Servidores Públicos y contra la Administración de la Justicia, perteneciente a la Procuraduría General de la República (PGR)–, está sustentada en artículos periodísticos en los cuales pretende demostrar el aumento del patrimonio personal de Yunes, desde el 2013 a la fecha.
Dentro de las pruebas de Duarte, se encuentra un video en el que Yunes se quita de la mano un reloj que –supuestamente– tiene un valor de seis millones de pesos, ello durante una conferencia de prensa
No es la primer denuncia de Duarte en contra de Yunes, ya que en 2016 aún siendo gobernador en funciones levantó otra denuncia por los mismos cargos ante la SEIDO. En el documento presentado el pasado viernes 16, Duarte pide que se utilice este antecedente y los argumentos del mismo.
También en otro apartado indica que Jorge Winckler, actual fiscal general del estado, funge también como abogado defensor de Yunes Linares. Esto representa un grave problema de conflicto de interés y duplicidad de funciones. La defensa de Duarte pide que la ratificación de su demanda se haga dentro del Reclusorio Preventivo Varonil de la Ciudad de México
En su denuncia Duarte pide que se inicie una carpeta de investigación y en su caso, proceder con el ejercicio de la acción penal en contra de Yunes. Al parecer, y a pesar de estar preso, el ex gobernador aún puede ser un personaje incómodo para el actual gobernador, quien pretende imponer a su hijo como sucesor.
