¡Ahora resulta que Ochoa Reza es el hombre de las mil maravillas!

Como suele ocurrir con el destape de un dirigente partidista, la militancia parece deshacerse en halagos para el recién ungido.

Por ejemplo, ahora que Enrique Ochoa Reza se perfila como el dirigente nacional del PRI, sus compañeros de partido como Mauricio López –expresidente nacional del tricolor en la capital–, lo calificó como el instrumento para enfrentar los retos tradicionales del PRI pero con una óptica distinta.

Según Mauricio López, Ochoa Reza aparecía en la lista de posibles dirigentes desde un principio. Pues se trata de un perfil con la capacidad de juntar la tradición y la modernidad.

López dijo conocer a Ochoa desde muy joven y sostiene que es un político que ha trabajado en el PRI cuando el tricolor hace las veces de oposición. Es decir, que se fogueó en un mundo donde no todo era el PRI.

Para Mauricio López, la preocupación fundamental de Ochoa Reza debe ser el reajuste de equilibrios y fuerzas, no sólo para las tres elecciones del 2017 sino para la gran aduana de todos los partidos: la elección presidencial de 2018.