Este martes, el secretario de Educación Pública –Aurelio Nuño.., cuestionó que Andrés Manuel López Obrador prometa a la CNTE entregar el Instituto de Educación Pública de Oaxaca si su candidato –Salomón Jara–, gana las elecciones.
Curiosamente, no es la primera vez que Obrador apuesta por la ilegalidad y se acompaña de “amigos” poco o nada recomendables. Además de la CNTE y la APPO en OAxaca, que han servido para engrosar las filas de Morena, Obrador también ha prometido la luna y las estrellas:
Al SME, a quienes dijo que reabriría Luz y Fuerza del Centro luego que el ex presidente Felipe Calderón declaró su extinción.
En junio de 2012, la facción disidente del sindicato de mineros acusó a su líder, el cuestionable Napoleón Gómez Urrutia, de haber financiado –con 55 millones de pesos– la segunda campaña presidencial de López Obrador.
López Obrador también ha externado su apoyo a Benito Bahena Lomé, quien desde hace dos décadas encabeza el gremio de los tranviarios y tiene la industria al borde de la quiebra.
Y también se mantiene cerca del mafioso sindicado de la UNAM, que tiene a la Máxima casa de estudios en una crisis permanente.
Esos son los “cuates” de Obrador. Y como dice el dicho, con esos amigos…
