El virtual presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, ha planteado diversos reestructuraciones que tendrá en su gobierno cuando asuma el cargo el próximo 1 de diciembre, entre ellas su propuesta de austeridad gubernamental.
En su llamado “Plan 50”, estipula diversas medidas para “ahorrar presupuesto”, entre las que destacan la cancelación de gastos médicos privados, la eliminación de bonos, limitar el gasto de viáticos, reducción de sueldo, por mencionar algunas.
Pero lo que llama más la atención es lo estipulado en el punto número 21, donde se estipula que se reducirá un 70 por ciento del personal de confianza y un 70 por ciento el gasto de operación.
Si tomamos en cuenta que AMLO ha repetido en diversas ocasiones que la reducción del personal será sólo para aquellos funcionarios llamados “de confianza”.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), hay 2.3 millones de funcionarios públicos, de los cuales, el 17.2 por ciento son “de confianza”. Es decir , si se aplica el plan de austeridad, se estaría despidiendo a alrededor de 276 mil 920 empleados de gobierno, el 70 por ciento.
Hay que recordar que hace uno días el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), dio a conocer que tan sólo en el primer semestre de 2018, se han generado 476 mil 120 puestos. Es decir, que López Obrador pretende despedir a una cantidad equivalente al 58.16 por ciento de los empleos generados en 2018.
Si bien a muchos les ha gustado la reducción de gastos para que estos lleguen a las regiones más pobres del país, ¿qué pasará con los casi 300 mil desempleados?, ¿a ellos cómo piensa apoyarlos?.
