La noche de este 19 y parte de los primeros minutos del día 20 de noviembre, se llevó a cabo el relanzamiento del programa de análisis “Tercer Grado”. Que tuvo como invitado especial al presidente electo, Andrés Manuel López Obrador.
El tabasqueño contestó a preguntas de los periodistas; Denise Maerker, Carlos Loret de Mola, Leo Zuckerman, René Delgado, Joaquín López Dóriga, Raymundo Rivapalacio y Leopoldo Gómez.
Fiel a su estilo López Obrador, recalcó los temas que ha venido diciendo -una y otra vez- a lo largo de los últimos años. En la primer ronda de preguntas, relacionadas a las consultas el tabasqueño contestó.
“La gente quiere también la democracia participativa, quiere ser tomada en cuenta, eso lo tengo muy claro. Se hace la consulta sobre el aeropuerto porque habría que decidir sobre un proyecto complejo.”
Ante los tibios cuestionamientos de los periodistas López Obrador repite una y otra vez los dichos de su campaña. Específicamente, en relación al Tren Maya, proyecto que tiene controversias ambientales y con las comunidades indígenas, él se defendió de la siguiente manera:
“Se tomó la decisión de que los 8 mil millones de pesos que se cobran a los turistas extranjeros en México se utilicen ahora para financiar parte del proyecto del Tren Maya”
En la segunda ronda que abordó los temas de combate a la pobreza, corrupción y estrategia de desarrollo social, no hubo declaración relevante -el mismo López Obrador de los últimos 12 años-.
En el tema que tocó con respecto a la Guardia Civil, titubeó, a pesar de ser cuestionado por sus contradicciones, salió de nuevo a defenderse como él lo sabe hacer.
“Desaparecerá la Policía Militar, la Policía Naval y la Policía Federal poco a poco, si el Congreso lo decide”.
A lo cual se le cuestionó y se sintió más intimidado cuando se le subrayó que no tiene contrapesos en el legislativo -Morena, PT, PES y Verde, están a su servicio-.
Al momento de hablar del Banco de México ahondó que él hará la elección de un abogado en la plaza vacante de la subgubernatura. Destacó que Antonio Ortíz Mena -impulsor del desarrollo estabilizador era abogado- cuando tomó las riendas de la economía nacional de 1958 a 1970.
Antes de despedirse AMLO dio este mensaje repitiendo hasta el cansancio su tan anhelada cuarta transformación:
“Es la cuarta transformación del país y le tengo mucha confianza al pueblo de México. México es un gran país que tiene un gran pueblo y una gran cultura. Vamos a convertir a México en una potencia económica y se acabará la corrupción”.
Finalmente, él mismo se delató al aceptar que no tiene contrapesos en el legislativo y así se despidió:
“Le tengo que decir la verdad a la gente… que es muy grave la situación y que necesito la ayuda de los legisladores. Quiero reformar la Constitución para dar buenos resultados”
A lo largo de una hora y 42 minutos fue el Andrés Manuel que conocimos en campaña. Ante la mirada de unos entrevistadores tibios, al parecer sometidos al poder de nuevo “Monarca sexenal”.
