El precandidato presidencial de Morena, Andrés Manuel López Obrador, aseguró que de ganar las elecciones en julio próximo, disminuirá el sueldo de diputados y senadores federales hasta en 50 por ciento.
El tabasqueño señaló de nueva cuenta, que empezaría por su cargo, cuyo sueldo también bajaría a la mitad, además de los altos mandos en el Poder Ejecutivo y Judicial.
“Ya no va haber sueldos para ‘maicear’ a los altos funcionarios públicos. Vamos a bajar los sueldos de los de arriba, van a ganar la mitad ministros de la Corte, van a ganar la mitad diputados, senadores, secretarios de Estado y vamos a bajar los sueldos en el Poder Ejecutivo y como vamos a dar el ejemplo también lo va a hacer el Poder Judicial“, aseguró AMLO.
Resulta interesante la propuesta del de Macuspana, toda vez que, de acuerdo con el “Código de Ética para legisladores, gobernantes y funcionarios de Morena”, publicado en 2015, el primer punto del mismo obliga a los funcionarios morenistas a dar el 50 por ciento de sus salarios al partido.
Es decir, de llegar a la presidencia, López Obrador también reduciría a la mitad los ingresos de su franquicia. Negocio que no le conviene al mesías tropical y a Morena, pues disminuiría considerablemente sus ingresos y el de sus familiares, quienes quedarán a cargo del negocio llamado Regeneración Nacional.
¿Se habrá puesto a pensar en eso el “mesías” antes de lanzar su propuesta?
Además, para lograr la reducción del sueldo a diputados y senadores, la propuesta tendría que ser avalada por los propios legisladores, para lo que será clave el número de representantes que tenga Morena en el Congreso… y la voluntad de diputados y senadores para reducir su propio sueldo.
