AMLO viajó en avioneta de Germán Larrea, némesis de “Napo”

Pese a que el candidato presidencial de Morena, Andrés Manuel López Obrador, se ha pronunciado en contra de los costosos traslados de la clase política nacional, las críticas se intensificaron hacia el tabasqueño después de que fuera captado bajando de una avioneta privada.

En su defensa salió la coordinadora de su campaña, Tatiana Clouthier, quien intentó justificar –sin lograrlo– el hecho de que el tres veces aspirante a la silla presidencial, utilice una aeronave privada para llegar a sus compromisos en Sonora.

Andrés Manuel López Obrador aseguró que no se trata de una avioneta privada, sino más bien un “taxi aéreo”.

Sin embargo, en las imágenes captadas se aprecia que la aeronave en la que viajaba el oriundo de Macuspana, junto a Marcelo Ebrard y Alfonso Durazo, es una avioneta tipo Cessna, con número de matrícula 401 XB-HSW, con el cual se verificó que es perteneciente a Minera México, S.A de C.V. de Germán Larrea.

La matrícula XB es de uso exclusivo para aviones particulares.

También es de llamar la atención que, de acuerdo con el “viejo AMLO”, durante el proceso de privatización de las empresas del Estado, Carlos Salinas de Gortari entregó  a Germán Larrea la mina Buenavista del Cobre “a un precio de regalo”.

Larre se convirtió así en parte de la los miembros de la “mafia del poder”, pues en dicho proceso –según el tabasqueño– inició el “Porfiriato moderno”, ya que se entregaron empresas públicas, como la mina de Cananea a la familia del empresario, “negocio que hicieron en secreto”.

Andrés Manuel escribió que dicha mina, entregada en 1990, fue vendida en 475 millones de pesos, aunque un año antes, Nacional Financiera la valúo en 2 mil mdp.

El pasado 20 febrero, el eterno candidato presidencial aseguró que buscaría un acuerdo con líderes empresariales a quienes en el pasado criticó, a fin de “sacar adelante al país”. Entre ellos, precisamente Germán Larrea, con quien de acuerdo con las imágenes y el uso de la aeronave privada, ahora se llevan de “piquete en el ombligo”.

Un día después del pacto propuesto por el mesías tropical a Germán Larrea, desde Canadá, uno de los “amnistiados” por AMLO, Napoléon Gómez Urrutia demandó a Grupo México –de Germán Larrea– por difamación, reclamando reparación de los daños causados.

En la querella civil que radica en la Suprema Corte de Columbia Británica, Napito pidió además una indemnización por las “calumnias, falsedades y gastos de subsistencia” en Vancouver para el líder sindical.

El problema es que, un día antes, el dueño de Morena hizo un llamado a Larrea.

Ante las imágenes que ponen al tabasqueño de nueva cuenta en el ojo del huracán, ¿se podría asegurar que AMLO-Larrea-Napito se reconciliaron?

¿López Obrador se impuso ante ambos personajes mientras está en campaña?

Y es que hay que recordar que, los familiares de los mineros fallecidos en 2006 en Pasta de Conchos –parte de la clientela del sindicato de Gómez Urrutia– acusan a Larrea y a Grupo México de obstaculizar el rescate o búsqueda de los mineros muertos, calificándolo de “homicidio industrial”.

Es decir, ningún argumento está por encima de López Obrador, ni memoria que alcance para la ambición del morenista.

¿Una muestra más de que el tabasqueño “batea” a conveniencia y hace uso de la manipulación?

O de plano, a Andrés Manuel se olvida de las situaciones en las que coloca a sus allegados y “perdonados” en su búsqueda de poder.

Evidencias de que el tabasqueño no ha cambiado como asegura. Forma parte de la mafia que tanto critica y no es congruente en sus declaraciones y en lo que hace.