AMLO Y EL ABORTO; POSTURA HIPÓCRITA

Resulta increíble, pero es cierto.

En parroquias católicas de muchos estados del país las obligadas “pláticas prematrimoniales” incluyen un curso de adoctrinamiento sobre las bondades del gobierno de López Obrador.

¡Si, por increíble que parezca!

Y todos saben que ay de aquel que se resista, replique o reniegue de las “prematrimoniales”, porque entonces no hay boda religiosa.

Algo similar ocurre con otras denominaciones, como los evangélicos, que adoctrinan a sus seguidores sobre “la necesidad de defender al presidente” quien –según jerarcas del culto–, “es víctima de una persecución mediática”.

La intromisión de los dos cultos en la defensa del presidente Obrador la pudimos probar con sendos testimonios.

Por eso las preguntas: ¿Dónde quedó el Estado laico que consagra la Constitución? ¿Dónde está la separación de iglesia y Estado? ¿Es un gobierno de izquierda el de AMLO, al convertir en aliados a católicos y evangélicos, entre otras denominaciones religiosas?

Lo cierto es que la supuesta ideología de izquierda del gobierno de Obrador es otra de las mentiras de Estado.

¿Por qué?

Porque el gobierno de Morena no sólo es uno de los más conservadores de la historia sino que engaña a sus seguidores con el sambenito de que sus enemigos son “los conservadores de la derecha”. En sólo 100 días, AMLO ha culpado en más de 25 ocasiones a “los conservadores de derecha” de todo lo que se le ocurre.

En realidad eso que llaman “la cuarta transformación” no es otra cosa que la instauración de un gobierno de extrema derecha, que violenta el concepto de Estado laico al aliarse a los más influyentes cultos religiosos.

Por eso, el gobierno de AMLO es parte de un Estado hipócrita.

Y es que sólo un gobierno de extrema derecha propone una consulta popular –ilegal como las de AMLO–, para no asumir una postura clara frente al aborto; sólo un gobierno fascista deja en manos “del vulgo” derechos fundamentales como el de la libre decisión del aborto.

Sólo legisladores fascistas y de extrema derecha –como Lilly Téllez, entre muchos otros de Morena–, criminalizan el aborto, a pesar de que existe jurisprudencia de La Corte en la capital del país, lo que lo hace en todo el país.

En el fondo, lo que busca el gobierno de Obrador al llevar a consulta el aborto –a sus consultas tramposas y mentirosas–, es pagar una factura a sus aliados católicos y evangélicos a los que “habría prometido” echar abajo una conquista de la vapuleada izquierda mexicana; la legalización del aborto.

Es decir, mientras que AMLO se niega a reconocer que su gobierno no tiene nada de izquierda y que su orientación ideológica es de extrema derecha, prefiere dejar “en manos de la gente” la decisión del aborto; un tema que debe trascender la moral pública y los prejuicios del gobierno, para instalarse como una política publica de salud.

Dicho de otro modo, que en el caso del aborto, el Estado y sobre todo sus instituciones –incluido el gobierno y el Presidente–, están obligados a ofrecer todas las alternativas de salud y legales posibles para todos los pensamientos morales probables. ¿Qué significa eso?

Que un verdadero Estado democrático y laico –preocupado por las mujeres, sus vidas y su futuro–, está obligado a ofrece las mejores condiciones de salud para aquellas mujeres que –por la razón que sea; descuido, ignorancia pobreza, abuso o cualquier otra–, decidan por el aborto; siempre bajo reglas claras, como las ya existentes en la capital del país.

Al mismo tiempo debe ofrecer educación orientación, alternativas y apoyo para aquellas mujeres que, por razones morales, educativas, religiosas o cualquiera otra, rechacen el aborto.

El Estado laico no es una filosofía o una ideología de Estado sino el espacio ideal –creado por el Estado–, para la convivencia pacífica y ordenada de todos los pensamientos, religiones y cultos posibles.

Pero es una cobardía, una estupidez y una postura hipócrita dejar en la opinión “del vulgo” la vida de millones de mujeres.

Y el mejor ejemplo de un Estado responsable lo dio Marcelo Ebrard, promotor de la legalización del aborto del entones DF. En los más de 15 años de vigencia, casi cuatro millones de mujeres han recurrido la legislación del aborto, mientras que casi un millón de mujeres al año recurrir al aborto clandestino en todo el país. Y muchos miles de ellas mueren.

¡No a la postura hipócrita de un presidente que huye de su responsabilidad y la deja en manos del vulgo!

Al tiempo.