AMLO y la solución para todo

Después de que AMLO anunciara en un spot que habrá “una rebelión en la granja”, es imposible releer la obra maestra de George Orwell contra los totalitarismos sin encontrar semejanzas de AMLO con el personaje Bola de Nieve, el protagonista con el que Orwell caracteriza a Trotski.

Y no porque Orwell llamase así al personaje debido a que el comunista ruso tuviese el cabello blanco (al igual que AMLO), sino porque Bola de Nieve es, en Rebelión en la granja, el dictador que promete, promete y vuelve a prometer. En cambio, el cerdo Napoleón, que es Stalin, es el que reprime.

La yegua Marieta, “muy blanca, bonita”, representa a la clase media que aspira a consumir, viajar, vestir bien, tener propiedades: sus grandes ilusiones son comer azúcar y usar cintas de colores en el pelo. Algo así como el personaje cliché de la Niña Bien, en el video pro AMLO difundido en redes.

Escribe Orwell:
La primera pregunta que le hizo Marieta a Bola de Nieve fue:
¿Seguirá habiendo azúcar después de la Rebelión?
No —dijo Bola de Nieve con firmeza—. En esta granja no tenemos medios para fabricar azúcar. Además, tú no necesitas azúcar. Tendrás toda la avena y todo el heno que quieras.
¿Y podré seguir usando cintas en la crin? —Preguntó Marieta.
Camarada —dijo Bola de Nieve—, esas cintas son el símbolo de la esclavitud. ¿No entiendes que la libertad vale más que esas cintas?

En el libro por supuesto que nunca se produjo toda la avena y todo el heno prometidos por Bola de Nieve y, además, Marieta acabó emigrando a otra granja: “Tenía el pelo recién cortado, comía azúcar y llevaba una cinta escarlata en la crin. Según las palomas, parecía muy satisfecha”.

En su spot, AMLO habla de “una vaca o un burro” y “puercos y cochinos, cerdos y marranos” y que muy pronto “tendremos producción, trabajo, seguridad, bienestar para todos”. En otro spot promete hacer una “Constitución moral”. Uf, imposible no pensar en Bola de Nieve y Marieta.

Sobre todo después de la entrevista en Milenio TV, en la que promete resolver todo un plan de austeridad republicana (sin explicar qué es eso), dejando de construir un aeropuerto nuevo en una ciudad desde la cual vuelan 34 millones de personas a todo el país y 19 millones al extranjero.

O de su promesa de “Constitución moral” por “la falta de valores que impera en el país, que no se deben sólo a la falta de bienes materiales”. Y hablando de “puercos y cochinos, cerdos y marranos”. No, pues imposible alejar el pensamiento de Rebelión en la granja, de Marieta, del azúcar, de las cintas.

Bola de Nieve a pulso, hombre.
A pulso.