AMLO y otro gran #FAIL; la verdad tras escándalo del Aeropuerto

Parece que Andrés Manuel López Obrador tendrá que recapacitar de nuevo y salir con una incongruencia más. A final de cuentas, es El Peje y no sería ninguna sorpresa.

Una de las necedades y propuestas con las que se ha enganchado el dueño de Morena, Andrés Manuel López Obrador, desde que optó de nueva cuenta por ser candidato presidencial, es la cancelación del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México (NAICM).

Aunado a lo anterior, el pasado miércoles, el tabasqueño salió a decir que la construcción del NAICM “está manchada de corrupción”, luego de que Milenio reveló que la empresa Mota-Engil calificó de ilegal el fallo de una licitación del proyecto.

Demagogia e ignorancia pura del eterno candidato presidencial. Aquí las pruebas:

Vamos por partes. AMLO se ha opuesto a uno de los mayores proyectos del sexenio de Enrique Peña Nieto, desde que este salió a la luz.

Quieren atracar, quieren robar, se quieren quedar con mil millones de pesos, todo esto con cargo al erario público“, advirtió el tabasqueño en 2015 cuando presentó su propuesta alternativa de aeropuerto, a la del gobierno federal.

El de Macuspana, todavía hace unos meses reiteró lo que había anunciado durante la campaña del Estado de México a gobernador: el nuevo AICM “se cancelará y se replantearán sus términos, empezando por su ubicación”.

Curiosamente, en noviembre del año pasado, el coordinador del proyecto de nación del dueño de Morena, Alfonso Romo, aseguró que su ahora precandidato de la coalición Juntos Haremos Historia, no se oponía a la construcción del aeropuerto.

Incluso, el propio Andrés Manuel, en su presentación de proyecto el 20 de noviembre 2017, se retractó y dijo que se ajustarían algunos aspectos del proyecto, pero en lo fundamental “se respetarán los contratos otorgados y avances logrados”.

Ahora, esta semana, López Obrador intentó “aprovechar” la publicación de Milenio para arremeter de nueva cuenta en contra del del NAICM, el cual estará listo en su totalidad en 2020.

Al estilo de AMLO, de la incongruencia  y la ignorancia, no mencionó que entre el Grupo Aeroportuario de la CDMX y el consorcio Mota-Engil sostienen un pleito empresarial, más no una falta de limpieza respecto a la licitación de la obra del aeropuerto.

Simple. Una empresa asegura tener la razón en lo que planteó y otra que asegura hubo un rebase en el monto de la propuesta autorizado para la construcción del Centro Intermodal de Transporte Terrestre del nuevo aeropuerto.

El tema se revisa por la Secretaría de la Función Pública. Mota-Engil recurrió indebidamente a la descalificación de la obra por sus intereses privados. Cabe mencionar que, al ser la mayor construcción no sólo en la administración de Peña Nieto, sino en décadas a nivel nacional, la misma es observada, revisada y analizada por la Función Pública, la OCDE, SCT, notarios y consejeros independientes.

En este caso, será la SFP quien determine si alguna de las dos partes involucradas en el pleito, tiene razón y si en verdad se rebasó la cifra. Pero de ahí a que hay un vacío de ilegalidad que alega López Obrador, hay un largo trecho.

Las licitaciones y contratos asignados a diversos proveedores al momento, tienen un monto de 115 mil millones de pesos, equivalentes al 65 por ciento del valor total –180 mil mdp–. En próximos días se comprometerán 42 mil millones más. La obra generará en su momento más alto, más de medio millón de empleos.

Parece que Andrés Manuel López Obrador tendrá que recapacitar de nuevo y salir con una incongruencia más. A final de cuentas, es El Peje y no sería ninguna sorpresa.