¿Anaya busca el voto de la CNTE? ¡Iluso!

Además, el aspirante presidencial de Por México al Frente pecó de iluso.

Con el inicio de las campañas, se volvió una constante señalar los plagios discursivos e ideológicos de Ricardo Anaya. El más reciente fue la copia que hizo al eterno candidato presidencial, Andrés Manuel López Obrador respecto a su posición sobre la Redorma Educativa.

Además, el aspirante presidencial de Por México al Frente pecó de iluso.

Este martes, Anaya aseguró que la Reforma Educativa es “un desastre y (está) absolutamente equivocada” al “castigar” y “amedrentar” a los maestros con exámenes de evaluación, por lo que ofreció eliminarla y dar capacitación a los docentes.

Hace casi un mes, López Obrador prometió lo mismo. Echar atrás dicha legislación y eliminar la “evaluación punitiva” en caso de ganar el 1 de julio.

En primer lugar, el otrora Joven Maravilla no mencionó que en 2013, manifestó su apoyo a la Reforma Educativa. Si bien no estuvo presente en la votación de la misma, en Twitter se vió entusiasmado y dijo que “los legisladores aprobamos la Reforma Educativa. Nuestro respaldo a los gobierno federal, estatales y del DF, para que la hagan cumplir“.

En segunda instancia –tal y como se ha explicado anteriormente en este espacio– la reforma en materia de educación no tiene por objeto castigo alguno a los profesores. Contrario a lo que canta la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación, la legislación va por la capacitación y mejoramiento de quienes imparten clases a los niveles de la educación básica de nuestro país.

Finalmente, don Ricardo Anaya y su equipo calcularon mal su estrategia. Iluso. Con su plagiado discurso es claro que busca el voto magisterial.

Alguien debió avisarle al panista que el apoyo de la CNTE ya está incondicionalmente dirigido al dueño de Morena a través de los operadores de Elba Esther Gordillo. Mientras que por el lado oficialista, el SNTE dio un total espaldarazo a José Antonio Meade.

Nadie sabe en qué estaba pensando Ricardo Anaya al intentar echarse a la bolsa al magisterio disidente, pues de plano, ese “target” no lo va a ganar jamás.