Anaya y la nave: ¿qué necesidad?

En esta ocasión, aplica para Ricardo Anaya aquello de “pero si estábamos… bebiendo tranquilos”. Cuando parecía olvidado el caso de la venta de una nave industrial en 54 millones de pesos… el candidato del Frente sacó el tema otra vez. ¡Otra vez!

Anaya subió el viernes a la página web de su campaña presidencial, un texto con una nueva explicación sobre sus bienes y ganancias del terreno aquel que, primero, dijo haber comprado en 10 millones de pesos y, el viernes, en 15 millones.

Sin embargo, lo que hizo fue propiciar la aparición de nuevas inconsistencias en este asunto:

1.- El viernes ya no negó determinantemente haberle comprado al empresario prófugo Manuel Barreiro. Antes insistía en haber comprado y vendido a un parque industrial y no a Barreiro… aunque Barreiro es dueño del parque.

“Jamás he tenido conocimiento, indicios o pruebas que involucren en alguna conducta delictuosa al empresario Manuel Barreiro, persona vinculada –real o supuestamente– con la empresa vendedora del predio, la cual, posteriormente, adquirió la nave industrial construida en él”.

2.- El viernes ignoró los indicios de lavado de dinero, por los que la PGR investiga a Barreiro. Y, por lo mismo, desdeñó la acusación que hicieron ante la PGR los propios operadores financieros de éste.

“Más aún, de la información difundida públicamente no se desprende la comisión de robo, fraude, peculado ni lavado de dinero atribuibles a persona alguna. Dicho más claramente: de esa información no se desprende ningún delito atribuible a ninguna persona”.

3.- El viernes redujo el monto de su ganancia por la venta de la nave: ya no fueron 44 millones, ahora fueron menos de 20 millones.

“Si el costo total de terreno y la construcción ascendió a $33,598,630.10 y la venta fue de $53,786,131.52 (más IVA) existe una diferencia de $20,187,501.50 (más IVA); sin embargo, a esta última suma debe restarse el ISR, que en este caso fue de $5,824,183. Además, también deben restarse los pagos correspondientes al IVA”.

4.- El viernes metió en el tema a CINTLA, otra empresa de su propiedad, la cual no había figurado en la explicación del caso de la nave industrial, en la que sólo había incluido a Juni Serra.

5.- El viernes incorporó un crédito del constructor que, por cierto, es el mismo que le hizo el edificio a su fundación Por más humanismo y que le está construyendo actualmente… otra nave… en otro lote.

6.- El viernes no mencionó el crédito que, afirmó hace 45 días, le había dado el parque para construir la nave que le dio a ganar, primero, 54 millones y, ahora, 44.

Pero siguen siendo explicaciones de aire, sólo con documentos reciclados.

Lo que sí sigue es…

Contando dinero en público.