A lo largo de los ocho meses de gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador hemos visto cómo la sociedad mexicana ha mostrado diversas expresiones de rechazo y desaprobación hacia su gestión.
Esto debido a que los ciudadanos le han señalado que sus políticas están causando un serio y grave daño al país.
Sin embargo, el mandatario tabasqueño no le presta atención a las manifestaciones en su contra y señala que esto no son señal de inestabilidad política en el país.
En su conferencia matutina, López Obrador indicó que la inestabilidad no “se ha asomado”, pese a la inconformidad de la sociedad.
“Hay oposición pero no irresponsable, no pasa a mayores (…) hay inconformidad, hay protestas, hasta rechinan poco, debería haber más protestas porque se está desmantelando un régimen corrupto”, indicó.
Como pueden ver, a AMLO no le interesa el bienestar de los mexicanos, y muchos menos le presta atención a aquellos señalamientos que aseguran que su gobierno es fallido.