Ángel Aguirre, los 43… y otros dos

Tremendo error cometió la coalición Por México al Frente al pretender postular a Ángel Aguirre como candidato a una diputación federal por Guerrero.

Como era de esperarse, los padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa se hicieron presentes en el arranque de la precampaña del ex gobernador, en cuyo mandato ocurrió la desaparición de los estudiantes de la Escuela Normal Rural “Raúl Isidro Burgos”.

El escándalo y la indignación por la candidatura de Aguirre fue tal que el “precandidato” presidencial del Frente, Ricardo Anaya, se vio obligado a desmarcarse del perredista, asegurando que Aguirre “no es candidato en este momento”.

Lo cierto es que, desprestigiado y todo, Ángel Aguirre todavía encabeza una corriente al interior del PRD guerrerense: Izquierda Progresista de Guerrero. Y por ende, le corresponde una candidatura dentro del sistema de “cuotas y cuates” de la coalición Por México al Frente.

Está claro que al intentar postular a Aguirre como precandidato a una diputación federal, el PRD y el Frente apostaron a la desmemoria.

Pero echando un vistazo a través de la Ventana a la Memoria, queda claro que Aguirre todavía tiene muchas cuentas pendientes con los guerrerenses.

No sólo se trata de los 43 normalistas desaparecidos de la noche del 26 y la madrugada del 27 de septiembre de 2014 en Iguala.

Aguirre también debe explicaciones sobre el fallecimiento de dos estudiantes –también de la Escuela Normal Rural “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa— el 12 de diciembre de 2011 durante un bloqueo en la Autopista del Sol.

Aquél día, cerca de 300 normalistas protestaron para exigir al gobierno estatal el aumento de la matrícula escolar.

Al lugar llegaron efectivos de la Policía Estatal, de la Policía Federal y agentes ministeriales para intentar desalojarlos y liberar la circulación. Sin embargo, el desalojo derivó en un choque violento en el que murieron por herida de bala dos manifestantes: Jorge Alexis Herrera Pino y Gabriel Echeverría de Jesús.

La responsabilidad por la muertes se adjudicó a agentes de la Policía Ministerial de Guerrero, que al final ni siquiera fueron juzgados.

Aguirre, por su parte, evadió responsabilidades luego de una comparecencia a modo y a puerta cerrada ante la CNDH que se llevó a cabo el 27 de diciembre. El entonces mandatario “la libró” con sólo entregar tres carpetas con “pruebas” de las acciones que su gobierno instrumentó luego del percance.

A ese personaje es a quien la coalición Por México al Frente quiere convertir en diputado e investir de fuero.