Esta mañana, el presidente Andrés Manuel López Obrador hizo un llamado a todos los mexicanos para que en un “acto de unidad” la dignidad del país sea defendida pues considera que las amenazas del mandatario Donald Trump han atentado en contra de México.
No obstante, resulta algo contradictorio que pida unión cuando ha sido uno de los presidentes que más ha dividido a su propio pueblo: separa a la prensa como “fifís” y profesionales, en donde los primeros son oposición y los segundos se han distinguido por ser simpatizantes.
Ha desprestigiado y demeritado el trabajo de varias empresas calificadoras que no han entregado diagnósticos positivos de su gobierno y, como es de esperarse, busca que su “pueblo bueno y sabio” ataque a quienes no están de acuerdo con sus ideales.
Obrador ha sido uno de los mandatarios mexicanos más criticados y también más defendidos en redes sociales, tan sólo hay que ver como sus bots atacan ante cualquier crítica.
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Habrá que decirle a Andrés Manuel que no puede separar y unir a un pueblo cada que se le dé la gana sólo porque no es capaz de atender la situación económica por la que atraviesa el país y a la actitud tan pasiva con la que ha manejado el carácter de Trump.
