Asesinato de funcionarios electos ¿Advertencia de grupos criminales?

Desde que inició el proceso electoral de este año (que arrancó oficialmente en septiembre pasado), México vivió algunos de los meses más violentos que se tenga registro en el país en lo que va del presente siglo debido a  los asesinatos de candidatos y ex-funcionarios.

Hasta el viernes 29 de junio, 132 políticos fueron asesinados y se registraron 351 agresiones en contra de funcionarios no electos.  Oaxaca y Guerrero fueron los estados con más homicidios políticos, mientras que el partido con mayor número de candidatos, precandidatos, funcionarios o militantes asesinados fue el PRI.

La consultora Etellekt, a través de su informe ”Violencia política en México 2018”, que se actualizó el 16 de junio, ha convertido los muertos en cifras que ayudan a entender el fenómeno de unas elecciones que se han ganado el mote de “las más violentas en la historia del país”.

No obstante, después de los comicios del pasado 1 de julio los asesinatos contra políticos parecen no parar y el clima de violencia continúa en aumento.

Y es que el pasado viernes 20 de julio, apenas unos días de las elecciones fueron asesinados en el mismo día, Eliseo Delgado Sánchez, Presidente Municipal electo de Buenavista Tomatlán, Michoacán, y Zenón Cocula Fierros, regidor electo de Morena en Tlaquepaque, Jalisco.

El primero se encontraba con otras personas en un restaurante. Ahí fue sorprendido por civiles armados que dispararon en su contra dejándolo muerto en el lugar, de acuerdo con versiones de diarios locales.

Mientras que el segundo fue atacado cuando circulaba a bordo de de su camioneta. Según diarios locales, sujetos que viajaban en una camioneta interceptaron al regidor electo, sin embargo, la agresión alcanzó a dos hombres que circulaban en otro vehículo.

Aunque las investigaciones investigaciones están en proceso, todo parece indicar que estos homicidios fue perpetrados por grupos criminales.

Por ejemplo, en la zona de Buenavista Tomatlán se encuentra en disputa por grupos criminales. Por una parte por el “Cártel de Jalisco Nueva Generación”, y por otra parte, “Los Viagras”.

Por otra parte, Tlaquepaque fue diagnosticado como un territorio estratégico metropolitano para el crimen organizado y el narcotráfico; ya en 2014, la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito lo consideraba punto de origen de rutas de trasiego de metanfetaminas hacia ciudades fronterizas.

La fuerte presencia de grupos criminales en estos territorios ha provocado una “guerra” entre éstos y el Estado por el control de éstas zonas.

El pasado mes de junio, Janine Madeline Otálora, magistrada presidenta del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), reconoció que en algunas partes del país era la delincuencia organizada la que decidía quiénes son los candidatos a elegir el 1 de julio.

“Manos criminales están actuando de forma premeditada y deleznable, para decidir por la vía de la violencia quienes deben o no deben estar en la boleta electoral”, lamentó.

Las declaraciones de Janine Otálora no están nada fuera de la realidad, pues con los últimos dos asesinatos registrados, parece ser que los grupos criminales continúan marcando su territorio, eliminado inclusive, a los funcionarios ya electos.