En abril de 2017, el gobernador Quirino Ordaz Coppel puso en marcha los trabajos de continuación de la carretera que unirá a Sinaloa con Chihuahua, con la construcción de la carretera Badiraguato-Parral, cuantiosa obra que representa una inversión estatal por 300 millones de pesos.
Esta es una obra histórica porque esta carretera era un viejo anhelo, que siempre estuvo contemplada en todos los proyectos de gobiernos pasados, pero que desafortunadamente había quedado sólo en eso, en meras intenciones.
Quirino Ordaz afirmó que su gobierno busca conectar a Sinaloa con Chihuahua para que vecinos de las comunidades de ambas entidades alcancen condiciones de modernidad, desarrollo y estén mejor comunicadas.
“Sinaloa empieza ahora una ruta de conectividad para lograr ese crecimiento económico donde más requiere, que es en la zona serrana, donde existen más carencias”, dijo.
Lo cuantioso de la inversión en la carretera Badiraguato-Parral es debido a que se cortarán cerros y se construirán terraplenes, además de 60 obras de drenaje. Antes de la mitad del año, quedará concluida.
