Beltrones respalda a Ochoa y Ochoa respalda a Beltrones

El lunes por la tarde, el dirigente nacional del PRI –Enrique Ochoa Reza– compartió la sal y la mesa con su antecesor, Manlio Fabio Beltrones.

Rodeados de manteles blancos, copas y vinos, el priista de la vieja guardia habló de sus “experiencias, ideas y compromisos” con el líder del “nuevo PRI”, que a decir de algunos militantes, aún no tiene la experiencia para dirigir al Revolucionario Institucional.

Con la imagen compartida por Beltrones –a través de las redes sociales–, uno podría interpretar  que se trata de un retrato del político viejo y del político nuevo; o del mayor dándole consejos o regañando al menor; ¿y por qué no? Algunos ven al pupilo dando consejos al profesor.

Lo cierto es que tras renunciar a la dirigencia del PRI –por los malos resultados del partido tricolor en las pasadas elecciones del 5 de junio–, el rumbo de Beltrones es poco claro. Algunos dicen que Manlio Fabio ocupará un asiento en el gabinete presidencial; otros sostienen que se habría sentido relegado y que buscaría acercarse –por medio de Enrique Ochoa– a sus compañeros priistas.

Lo cierto es, sin embargo, que al aparecer hombro con hombro –en una suerte de abrazo– el experimentado líder tricolor respalda y legitima a quien se convirtió en su sucesor. O si lo prefiere, que ante las dudas de los viejos sectores del PRI –que no estaban del todo convencidos con el nombramiento de Ochoa–, el espaldarazo de Beltrones viene a oxigenar la dirigencia del extitular de la CFE.

De igual forma, al aparecer junto a Enrique Ochoa, Manlio Fabio demuestra que sigue cerca de la dirigencia, que sigue atento al acontecer priista y que está en buenos términos ya con su partido, ya con quienes tiran los hilos del tricolor.

La pregunta es, ¿llegará el mensaje a todos los interesados –y preocupados– por el acontecer del Revolucionario Institucional?