Bucaram, el “loco y necio” presidente de Ecuador

Y usted, ¿quiere que un loco gobierne México? ¿Le gustaría que se repita en nuestro país la historia de Ecuador?

Abdalá Bucaram, quien tan sólo duró seis meses como mandatario ecuatoriano entre 1996 y 1997, cuando el Congreso Nacional declaró su “incapacidad mental” para gobernar y después fue procesado penalmente por corrupción, es claro ejemplo de que “quien no conoce la historia, está condenado a repetir errores“.

Lo anterior viene a cuenta porque en poco más de cuatro meses, México tendrá uno de los procesos electorales más importantes de su historia. El 1 de julio millones elegirán a su próximo presidente.

Por ello vale la pena conocer acerca de la noticia que hace 21 años, dio la vuelta al mundo. El primer mandatario en ser destituido por “loco”.

El abogado Abdalá Bucaram, de ascendencia libanesa se convirtió en presidente electo de Ecuador el 7 de julio de 1996 con el 54 por ciento de la votación. Se decía el representante del pueblo llano, de los humillados.

En su campaña, buscó conseguir el apoyo de segmentos empresariales para “tranquilizar” a la inversión extranjera, recoger el apoyo del sindicalismo y dar esperanzas a las capas medias asalariadas respecto a la conservación del empleo.

Bucaram se declaró antineoliberal y en su mandato comenzó a vender empresas públicas. Elevó deliberadamente las tarifas del gas y servicios básicos y de acuerdo con el historiador Juan Paz y Miño, siempre denunció “la corrupción de otros” y no miró la de su entorno y la suya.

¿Suena familiar?

Continuemos. Tras la victoria y su débil mandato, el Congreso Nacional de Ecuador, destituyó a Abdalá Bucaram. Así, nació el término de “incapacidad mental para gobernar”.

A más de 20 años de su exilio, Bucaram asegura que “fue defenestrado por el poder de una mafia política ecuatoriana que saqueó” su república.

¿La mafia del poder?

Para el 5 de febrero de 1997 y ante la resistencia de Abdalá Bucaram para abandonar el poder y las incesantes y cruentas manifestaciones de la población, llegó la expresión masiva del descontento que fue catalogada como histórica. Fue la gota que derramó el vaso. En abril concluyó el mandato del libanés.

Por ello viene a cuentas este personaje. Pasando por un claro papel de antisistema, un discurso demagógico y el acercamiento con empresarios para llegar a la presidencia, Abdalá tiene gran similitud con el dueño de Morena.

Andrés Manuel López Obrador lleva casi 20 años acusando que la “mafia del poder” lo persigue y no lo ha dejado llegar a Los Pinos. Poco a poco fue integrando a su séquito a personajes que antes llamaba corruptos. Ahora no lo son debido a que el mesías tropical tiene el “poder del perdón”.

En una entrevista con el periodista Ismael Cala en 2012 para CNN, Abdalá mencionó que “los locos son interdictos: yo estaba loco para gobernar, pero no estaba loco para ser enjuiciado“.

Este domingo pasado, López Obrador aseguró que “con necedad, perseverancia, rayando en la locura, de manera obcecada” gobernará en caso de obtener el triunfo el próximo 1 de julio.

Vale la pena saber y recordar. Por ello se reitera que “aquel que no conoce la historia, está condenado a repetirla“.

Y usted, ¿quiere que un loco gobierne México? ¿Le gustaría que se repita en nuestro país la historia de Ecuador?