Mientras que algunos se quejan por la devaluación del peso y la caída en los precios del petróleo, pocos se detienen a ver el lado positivo.
En enero y febrero de 2016, la economía mexicana ha dado muestras de vitalidad.
Por ejemplo:
Uno. De acuerdo con el Inegi, la economía mexicana creció –en enero de 2016–, un 2.9 por ciento, si se compara con el mismo mes del año pasado.
Dos. El crecimiento de enero es el más elevado desde septiembre del año pasado.
Tres. El crecimiento en México es mucho mejor de lo que se ve en el resto de América Latina.
Cuatro. Tres cuartas partes del crecimiento ocurrieron en el sector terciario de la economía, es decir, los servicios y el comercio.
Cinco. El mercado interno crece porque hay más empleos, más salarios y más crédito. En febrero, el empleo formal creció 3.8 por ciento, mientras que el salario real aumentó 0.3 por ciento. El crédito al consumo subió 7.8 por ciento real, mientras que el destinado a la vivienda lo hizo en 9.6 por ciento.
Seis. Las ventas de las tiendas afiliadas a la ANTAD –autoservicios, departamentales y especializadas–, crecieron –en febrero– 6.5 por ciento en términos reales, uno de los mejores resultados de los últimos años.
Ocho. En estados como Yucatán, el PIB crece a una tasa anualizada de 4.3 por ciento.
Al respecto, en entrevista para La Otra Opinión, el Doctor Macario Schettino comentó que en estos momentos, México se encuentra mucho mejor que países que presumían ser una maravilla –como Brasil–; de hecho, nuestro país terminará 2016 con indicadores económicos muy similares a los de la nación carioca pese a que el gigante de América del Sur tiene el doble de población.
Algunos de los motivos del éxito mexicano, continuó Schettino, son la reforma laboral –que permite mayor flexibilidad en el empleo–, la reforma financiera –que abre la puerta a más y mejores créditos–, y los gobiernos locales eficientes.
Y es que, según Schettino, los estados con buenos gobernadores son los que suelen tener los mejores indicadores económicos.
Por ejemplo, Yucatán ha tenido buenas administraciones y hoy despunta como uno de los estados con mayor crecimiento. Caso contrario, Guerrero; donde los pésimos gobiernos tienen a la entidad sumida en el rezago.
Es así que, la combinación entre reformas y gobiernos eficientes resultan en una economía sólida y saludable. Le pese a quien le pese.
