Cae aprobación de Peña… también cayó la de Calderón, Fox y Zedillo

Escándalos como el de la Casa Blanca, la nota mal intencionada del diario “The Guardian” acerca del departamento de Angélica Rivera en Miami, casos de corrupción de priistas, mal desempeño de gobernadores del PRI y la CNTE tan solo son algunos temas que han mermado la popularidad del presidente Enrique Peña Nieto, al cuarto año de su mandato.

De acuerdo con una encuesta publicada este jueves por Grupo Reforma, los niveles de aceptación del Ejecutivo Federal registran un mínimo histórico.

La encuesta —aplicada a mil 200 personas entre el 4 y 7 de agosto— revela que el 74 por ciento de la población desaprueba la gestión de Peña Nieto. Por su parte, el 82 por ciento de los líderes de opinión encuestados por reforma también tiene una opinión desfavorable del Gobierno del priista.

Cuando se pidió a los encuestados que calificaran del 1 al 10 el desempeño del mandatario, el promedio obtenido entre la ciudadanía fue de 4.4 y 3.7 entre líderes de opinión.

De acuerdo con el diario, casi el 70 por ciento de la población percibe un deterioro en la situación del país en cuanto a la violencia y a la pobreza; 64 por ciento considera que la situación económica del país y la seguridad han decaído, mientras que el 55 por ciento opina que el Gobierno es corrupto. En cuanto a la forma en que Peña ha gestionado el combate a la corrupción, el 77 por ciento de los encuestados tuvo una opinión desfavorable.

Otros aspectos de la gestión del Ejecutivo en los que la población mostró una opinión desfavorable fueron la economía; en el combate al crimen organizado; en la generación de empleos; en la relación con el magisterio; y la educación.

Además del descontento de la ciudadanía y de la percepción casi generalizada de que el país se encuentra en deterioro, ¿Qué indican estas cifras de cara a las elecciones de 2018? ¿Serán las estadísticas un aviso para el PRI?

Cabe señalar que desde 1995, el Reforma ha realizado la encuesta sobre aceptación presidencial y en 21 años, el sexenio de Peña ha sido el nivel de aceptación más bajo. El segundo peor registro pertenece al también priista Ernesto Zedillo: sólo 30 por ciento de aprobación precisamente en 1995, cuando debió enfrentar la devaluación del peso.

El gobierno de Zedillo culminó con la primera derrota del PRI en unas elecciones presidenciales, dando paso a la alternancia y la llegada del PAN al poder. Por ello, algunos mencionan que es posible que la historia puede repetirse otra vez.

Otro caso en el que los bajos niveles de popularidad siguieron a una caída de su partido en las urnas es el de Felipe Calderón. En su cuarto año de gobierno —mismo en que se encuentra Peña Nieto—, el nivel de aprobación del panista cayó al 57 por ciento tras haberse mantenido por encima de los 60 puntos porcentuales los tres años anteriores. A la postre, el PAN perdió el poder en las elecciones de 2012.

Aunque la pérdida de popularidad conforme avanza el sexenio es una tendencia generalizada entre los tres antecesores inmediatos de Peña Nieto —Zedillo, Fox y Calderón— ninguno alcanzó niveles tan bajos como el actual mandatario. Por ejemplo, el nivel de aceptación de Fox pasó del 70 por ciento al inicio de su sexenio al 51 por ciento en el último año. En cuanto a la calificación otorgada por la ciudadanía al desempeño de los presidentes, Calderón obtuvo 6.5 en su cuarto año de gobierno —contra un 4.4 de Peña—

Los antecedentes indican que los bajos promedios de aceptación de los presidentes pueden llevar a su partido a caer en las urnas en las siguientes elecciones. Además, la impopularidad de Peña supera por mucho a la de sus antecesores. Por ello, si el PRI quiere conservar el poder deberá trabajar en los próximos dos años.