Cambios en SEP ponen a México aún más lejos de los mejores sistemas educativos del mundo

El modelo educativo finlandes destaca por la gran inversión que hace el país en dicho sector; asimismo es igualitario y gratuito

El pasado 29 de marzo se publicó en el Diario Oficial de la Federación que “en la educación básica los alumnos ya no podrían reprobar primer y segundo grado de primaria” solo les bastaría asistir a sus respectivas clases para aprobar ambos cursos.

Cabe señalar, que esta medida ya se había considerado en la Reforma Educativa que se aprobó en el 2013, y aunque ha funcionado en otros países, es poco probable que pueda suceder los mismo en México, por la condiciones internas y externas de la educación.

Sin embargo, especialistas y profesores coinciden en que esta medida no es la adecuada para ayudar en la formación académica de los niños, pues en ambos cursos aprenden a leer, escribir y reciben sus primeras nociones para la resolución de problemas matemáticos básicos.

“Eso tiene riesgos. Le impacta al niño en todo su trayecto académico, pero también a la familia y a los maestros, porque ya no hay una preocupación y ocupación para que el niño logre este aprendizaje. Cuando un niño reprueba, entre toda la escuela va pensando qué tipo de actividades llevar a cabo para que el menor aprenda a leer y escribir. Ahora se podría dejar de privilegiar el aprendizaje con la idea de que ´al fin va a pasar´ y que aprenderá en otro momento, lo cual no es necesariamente cierto”, explicó Cenobio Popoca profesor de educación primaria e investigador de la Benemérita Escuela Normal de Maestros.

La medida puede contrastar con los mejores sistemas educativos del mundo —de acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE)—, entre los que destacan Finlandia, Japón y Canadá.

Finlandia: Este modelo educativo destaca por la gran inversión que hace el país en dicho sector; asimismo es igualitario y gratuito.

Una de las principales características de la educación finlandesa es la personalización de la misma, ya que se adapta a las necesidades y fortalezas de cada alumno; el papel de la familia es clave.

Y nunca se deja de fomentar la participación y curiosidad de los educandos.

Japón: La educación japonesa se basa en dos pilares, estabilidad y permanencia, ya que no se realizan cambios que perjudiquen o alteren los contenidos y/o procedimientos de aprendizaje.

Además, se da prioridad al esfuerzo y el trabajo constante, se recalca el respeto y la conservación de las tradiciones; sin dejar de lado la capacidad resolutiva de los alumnos tanto de manera individual como colectiva; con un estricto apego a la formación como personas.  

Canadá: Su educación básicamente es pública, a pesar de no recibir tantos recursos como Finlandia, ésta resulta muy eficiente.

Es un sistema educativo incluyente, no se le da una prioridad importante a los exámenes, aunque sí promueven la evaluación continua, sobresale su compromiso con el desarrollo de las habilidades sociales y la educación emocional.

Mientras en México un sindicato intenta imponer una reforma educativa que no tiene como prioridad a los alumnos, y el presidente Andrés Manuel López Obrador, firma memorándums para cancelar una que sí los ponía en el centro de la misma; otras naciones se dan cuenta que el sector educativo es primordial para su desarrollo.