Armando Quintero, alcalde de Iztacalco declaró que el albergue acondicionado en Ciudad Deportiva para migrantes centroamericanos ha llegado a más de 7 mil migrantes, es decir, se encuentra al límite de su capacidad, el cual será insuficiente para entender al total de migrantes que se dirigen a la capital.
“No tenemos de otra más que enfrentar la situación, pero estamos preocupados porque siguen llegando contingentes”, dijo Quintero.
Ya se han instalado dos carpas más porque existe gente que se mantienen a la intemperie y el alcalde aseguró que están tomando las medidas higiénicas y atención médica necesarias para evitar la propagación de enfermedades.
Sin embargo, las condiciones son insalubres porque los migrantes desayunan, comen y duermen en el mismo espacio donde corre el agua con la que se bañan e incluso, el número de basura tras ingerir los alimentos está en incremento y nadie se hace responsable de esos restos.
Además los vecinos reportan que en la zona han aumentado el número de personas que piden dinero y solicitan el apoyo de patrullas para cuidar la zona. Otros tantos se mostraron inconformes de los tinacos de agua que se les proporcionó cuando en la Ciudad de México y en la zona se carece de este vital líquido.
Incluso Armando Quintero destacó que la demarcación no cuenta con los recursos para mantener el albergue por tiempo indefinido y aclaró que en un inicio decidió apoyar porque pensó que su estancia en la capital sería transitoria.
Ayer, el padre Alejandro Solalinde afirmó que se realizará una consulta interna para decidir cuántos migrantes se quedarán en la Ciudad de México y cuántos seguirán el camino hacia Estados Unidos.
