Casi linchan a Maduro en Perú como lincharon a Ulises Roca en Taximaroa

 

Hace algunos años Fernando Benítez escribió su novela El Agua Envenenada en donde cuenta la historia de una revuelta organizada por la población de Taximaroa, Michoacán, para protestar en contra de un cacique que supuestamente envenenó el agua de la demarcación.

Todo comienza con el rumor que propagan algunos interesados en quitar del poder a Ulises Roca, quien defiende sus intereses políticos y económicos a través de las tres pes: “plata para los amigos, palo para los descontentos y plomo para los enemigos”.

De este modo, a partir del cuento sobre el agua envenenada, la sociedad ya cansada de los abusos del cacique decide poner fin al problema y en medio de un linchamiento termina con la vida de Roca.

La novela está contada en primera persona. El narrador es el sacerdote del pueblo quien está en contra de la voluntad del cacique que tiene sometido a los lugareños, pero que tampoco está a favor de la ejecución del tirano.

Resulta curioso que dicha historia esté basada en hechos relaes ocurridos en 1959, los cuales se han repetido con el paso de los años.

Apenas este fin de semana, en Villa Rosa, Perú, los habitantes de la localidad recibieron al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro con cacerolas y gritos de “fuera”.

Según la información, el mandatario arribó al lugar con la intención de dar un discurso a los chavistas; sin embargo no esperaba ser recibido por un grupo de manifestantes que con cacerolas en mano le reclamaron por la crisis que atraviesan los venezolanos.

Fue así como Maduro tuvo que abandonar la zona a bordo de un vehículo con el que además se intentó atropellar a algunos protestantes.

En la novela de Fernando Benítez, El Agua Envenenada, los pobladores hacen justicia por su propia mano, ya que de lo contrario el cacique hubiera seguido ejerciendo un “mandato de terror”. El rumor del agua envenenada sólo fue el pretexto para que se desbordara la ira y se ejerciera la acción.

En la vida real, Maduro se ha enfrentado a la crítica de todos, incluídos los propios venezolanos quienes desde hace meses han exigido un referendo revocatorio para quitar al mandatario del poder.

En esta ocasión, el chavista pudo salir huyendo de Villa Rosa, donde fue muy mal recibido; sin embargo, el descontento ocasionado por su gestión va en aumento, y aunque lo indeseable es que haya consecuencias lamentables, la sociedad está enojada y los hechos ocurridos el pasado 02 de septiembre son la muestra de ello… ¿O no?