En el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa como en el de Enrique Peña Nieto, la pregunta “¿cuántos más?”, se convirtió en una especie de etiqueta que acompañaba cada comentario que tenía relación con la inseguridad y violencia en el país.
Sin embargo, ésta ha desaparecido en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, a pesar de tener el trimestre más violento de la historia de México.
Pues mientras que en los primeros tres meses de 2018 con Peña hubo 7 mil 958 asesinatos, en ese entonces considerado como el más violento de la historia, de enero a marzo de 2019 con López Obrador, se han presentado 8 mil 737 homicidios en el país.
Ante esto ¿dónde quedan las promesas del presidente con acabar con la delincuencia del país en cuanto llegara a la presidencia? ¿Dónde están todos aquellos que señalaban a los expresidentes por los altos índices de violencia? ¿No les indigna el número de homicidios?
¿Qué es lo que esperan para dejar de defenderlo?
