Los cierres que el gobierno de Estados Unidos ha ordenado en su frontera sur ha provocado que las importaciones de combustible por parte de México, tengan retrasos de hasta 3 días.
El gobierno encabezado por Donald Trump retiró a más 750 agentes de aduanas de los puentes fronterizos para que realizaran tareas de patrullaje a la largo de la zona que limita con México, esto para evitar la entrada ilegal de migrantes.
Lo anterior ha provocado que los camiones cisternas que transportan combustible tengan retrasos de hasta 72 horas, en recorridos que normalmente tomaban alrededor de 16 horas.
