Como gobierno, Morena elimina contrapesos que exigía cuando era oposición

A propósito de la toma de protesta de los 16 nuevos alcaldes de la Ciudad de México, Jorge Gaviño Ambriz, coordinador de los diputados del PRD en el Congreso local, hizo un llamado a fuerzas políticas representadas en el Congreso Constituyente para evitar que se modifique la “Ley de Alcaldías” y se limiten las atribuciones que tienen los concejales de supervisar las acciones de gobierno en cada demarcación como lo requiere el Grupo Parlamentario de Morena.

La polémica surgió cuando diputados morenistas presentaron una propuesta para quitar a los concejales la facultad de aprobar el proyecto de presupuesto de las alcaldías. Asimismo, Raúl Flores, presidente del PRD en la Ciudad, acusó a Morena por querer minimizar facultades a los concejales y alcaldes y con ello mantener una “visión vertical y autoritaria para ejercer el poder”.

“Morena no quiere sujetar a los alcaldes a un esquema de pesos y contrapesos, con lo que reafirman sin ningún comedimiento la visión vertical y autoritaria que tiene la política y de cómo se ejerce el poder”, señaló Flores.

El Artículo 53, Inciso C de la Constitución Política de la Ciudad de México define a los concejales como los órganos colegiados electos en cada demarcación territorial, que tienen como funciones la supervisión y evaluación de las acciones de gobierno, el control del ejercicio del gasto público y la aprobación del Proyecto de Presupuesto de Egresos de cada alcaldía.

Cabe señalar que cuando se redactó la Constitución de la capital, Morena apoyó el fortalecimiento de los Concejales como contrapeso a los Alcaldes. Sin embargo, ahora con mayoría en el Congreso y con 11 de las 16 Alcaldías en su poder, busca debilitar los contrapesos con que fueron diseñados los próximos gobiernos de las alcaldías.

“Quienes pretenden dar este golpe democrático, ni siquiera se dan cuenta o no quieren asumir, porque los mueven viejos hilos de sus conductas y sus conciencias conservadoras, que están tratando de establecer un verticalismo autocrático, donde la sociedad ha decidido sembrar con mucha historia, con mucho trabajo y de modo muy decidido, una democracia horizontal, representativa y cada vez más participativa”, aseveró Gaviño Ambriz.