Los principales líderes latinoamericanos reclamaron este fin de semana a Venezuela una solución a la crisis política y humanitaria que atraviesa el país.
En la sesión plenaria de la Cumbre de las Américas, marcada por la exclusión del venezolano, Nicolás Maduro y la ausencia del estadounidense Donald Trump, los dignatarios de la región prometieron trabajar juntos para restaurar la democracia en Venezuela.
Algunos incluso anunciaron que no reconocerán las elecciones presidenciales previstas para el próximo 20 de mayo, en las que se espera la reelección de Maduro.
Los presidentes de Argentina, Chile y Colombia notificaron en la cita continental que desconocerán los resultados de los comicios venezolanos.
“No podemos mirar a otro lado, donde hay un proceso político sin garantías mínimas, vamos a desconocer cualquier elección que surja de un proceso de este tipo, porque no es elección democrática”, expresó el mandatario argentino, Mauricio Macri.
En sintonía, el presidente chileno, Sebastián Piñera, denunció la falta de legitimidad de las elecciones presidenciales convocadas por el chavismo.
“No hay independencia de poderes, respeto a los derechos humanos ni democracia, hay presos políticos”, sostuvo Piñera.
Por su parte, el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, aseguró que su gobierno será “implacable” con el “régimen opresor” de Maduro, pero afirmó que seguirá prestando ayuda al pueblo venezolano que muere “de hambre”.
Santos añadió que no reconocerá los resultados de unas elecciones presidenciales “diseñadas para maquillar una dictadura”.
