El operativo fallido de Culiacán realizado el pasado jueves 17 de octubre y el trágico asesinato de nueve integrantes de la familia LeBarón, entre otras masacres son algunas pruebas que demuestran que el equipo de seguridad del presidente Andrés Manuel López Obrador son un fracaso.
Pese a que el mandatario tabasqueño ha insistido que el país va “requetebien”, su estrategia es fallida debido a que no ha sido capaz de frenar los altos índices de delincuencia, de inseguridad y de homicidios que van en aumento.
Pero ¿a qué se debe a este fracaso en materia de seguridad?
Fácil, porque la mayoría de los integrantes del equipo de seguridad de Andrés Manuel no han trabajado en tema de seguridad o peor aún podría no saber absolutamente nada de seguridad.
Empecemos con el titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Alfonso Durazo quien fue senador, diputado federal y secretario particular del expresidente Vicente Fox.
Al frente de la Subsecretaría de Seguridad Pública se encuentra Ricardo Mejía Berdeja, quien es un exdiputado federal y local; además de ser ex alcalde de Acapulco.
Pese a que fue nombrado jefe de La Oficina de Durazo Montaño no cuenta en su trayectoria que haya ocupado algún cargo relacionado con la seguridad pública.
El siguiente caso es el titular de la Unidad de Políticas y Estrategias para la Construcción de La Paz, institución encargada para diseñar acciones contra la inseguridad, Jesús Valencia Guzmán, quien fue operador político del canciller Marcelo Ebrard y fue secretario general del PRD en la CDMX. Luego renunció a dicho partido y se integró a Morena donde fue su diputado federal en la pasada Legislatura.
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Al frente del Órgano Administrativo Desconcentrado, Prevención y Readaptación Social (OADPRS) está José Ángel Ávila Pérez, que fue diputado federal del PRD entre el 2012 y 2015.
Leonel Cota Montaño asumió durante esta administración la titularidad del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP); previó a ello fue gobernador de Baja California de 1999 a 2005 y fue presidente del PRD de 2005 a 2008.
En agosto, López Obrador asignó a Alejandro Robledo Carretero a la Subsecretaría de Planeación, prevención , Protección Civil y Construcción de La Paz.
Sin embargo, su única experiencia en “seguridad” ha sido ser representante legal del empresario Alejandro Martí en el caso del secuestro de su hijo y director general de Consignaciones en la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México.
La única excepción sería el comandante de la Guardia Nacional, Luis Rodríguez Bucio, ya que fue director del área de Operaciones de la Policía federal entre 1999 y 2000.
Además, coordinó grupos interinstitucionales del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen, ahora Centro Nacional de Inteligencia) y de su coordinación operativa.
¿Y ahora ya se dio cuenta porque estamos como estamos en materia de inseguridad?
Esto es una prueba más de cómo la Cuarta Transformación es tan “bondadosa y humanista” que le da oportunidad a la gente más incompetente dentro del gobierno de López Obrador.
Con información de El Universal
