El pasado 5 de diciembre del 2018, la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, recibió una ovación de pie cuando, durante su toma de protesta, en el Congreso de la Ciudad de México, anunció la desaparición del Cuerpo de Granaderos y se comprometió a fortalecer la seguridad en la capital con diversas estrategias.
No obstante, tanto con la marcha por los 43 normalistas de Ayotzinapa como con la del 51 Aniversario de la Matanza de Tlatelolco, mostró que aquél discurso que dio fue todo una farsa, pues en los dos eventos, la jefa de gobierno mandó a desplegar un grupo de granaderos para evitar actos vandálicos por grupos de anarquistas, o si no fue así, por lo menos hay evidencia de ciudadanos portando los uniformes y equipo de dicho cuerpo de seguridad.
Recordemos que Sheinbaum detalló que a partir del 1 de enero de 2019, aproximadamente 4 mil elementos de ese sector se incorporarían a tareas de protección civil para ayudar a la ciudadanía, “pasaría a otros grupos que no fueran de represión hacia la población”, dijo.
Por ello, dijo que tenía la obligación moral con la historia de la ciudad en recuperar la esencia democrática y pacifista de la ciudad y cumplir una de las demandas del movimiento estudiantil de 1968.
Incluso, descaradamente, durante la ceremonia por el Aniversario de la Matanza de Tlatelolco, Sheinbaum reiteró que unas de las peticiones principales del pliego petitorio del movimiento del 68, fue la desaparición del cuerpo de granaderos, por ello aseguró que tomó la decisión de desaparecer a esta agrupación.
Pero horas después durante la marcha, se pudo ver a grupos con uniformes de granaderos, así como en la marcha del pasado 26 de septiembre por los normalistas de Ayotzinapa.