Consultas, base de un presidente que no quiere asumir responsabilidad

Andrés Manuel López Obrador, presidente electo de México, prevé que su próxima administración sea relegada a la ciudadanía y así aludir al costo de lo que significa gobernar.

Ya dieron inicio sus foros y consultas para analizar su propuesta de dar amnistía a personas que hayan colaborado con la delincuencia .

Sin embargo, este no es el único tema para el que el morenista quiere acercarse a la ciudadanía para preguntarle su opinión y, a partir de ello, tomar decisiones de gobierno.

López Obrador y su equipo han dicho que también quieren consultar a la gente en materias como las reformas educativa y energética, la cancelación o continuidad de las obras del NAICM, e incluso, la adopción para parejas del mismo sexo.

López Obrador implementó este mecanismo de consultas ciudadanas —incluido ya en el artículo 35 de la Constitución, con reglas establecidas— durante el tiempo que fue jefe de gobierno del Distrito Federal (2000-2005). En ese periodo, preguntó a los capitalinos si estaban de acuerdo con diversas acciones de su administración y, ahora, quiere hacer algo similar en su sexenio como presidente (2018-2024).

Entre los temas que quiere someter a consulta las opiniones varían. Por ejemplo, también está el caso de la revocación de mandato y la despenalización de la marihuana.

Si bien, no está mal tomar en cuenta a la ciudadanía, se advierte que no se puede supeditar toda decisión gubernamental a un proceso de consulta, porque esto demeritaría el trabajo de los funcionarios y de los legisladores en las cámaras.

Así el previo de lo que será el “gobierno” de Andrés Manuel López Obrador, quien tomará el poder en poco más de tres meses. ¿Será esto el verdadero error de diciembre? Ya lo veremos y sufriremos.