Contingencia ambiental y peleas políticas

Más allá de concertar acciones conjuntas para reducir la contaminación en el Valle de México, los gobernantes que conforman la Megalópolis –Ciudad de México, Estado de México, Puebla, Tlaxcala, Hidalgo y Morelos–, entraron en un juego de declaraciones acusándose los unos a los otros de ser culpables de la contingencia ambiental.

Y es que, en medio de la emergencia ambiental, esta semana ha sido de pleitos. Todo comenzó el martes, cuando Miguel Ángel Mancera, jefe de Gobierno de la Ciudad de México, acusó que la contaminación no es culpa únicamente de la capital donde se aplica el programa Hoy No Circula, sino de entidades vecinas que no hacen nada para disminuir la emisiones contaminantes; en específico se refirió al Estado de México.

“No tenemos Hoy No Circula en todas las zonas de la Megalópolis, que es de donde provienen esos gases que llegan a la Ciudad; es decir, la fase de contingencia no es solo responsabilidad de la Ciudad de México, nosotros hemos reiterado y hacemos un llamado a la famosa Comisión Ambiental de la Megalópolis a que ya se aplique en toda la zona”, declaró Mancera.

En respuesta –el miércoles 16–, el gobernador mexiquense Eruviel Ávila mandó decir a Mancera que el Estado de México dejaría de recibir 8 mil toneladas de basura provenientes de la Ciudad de México. Y lo cumplió. Cuatro depósitos que recibían basura de la capital fueron cerrados.

Ese mismo miércoles, Miguel Ángel Contreras –secretario mexiquense del Medio Ambiente–, defendió a su patrón Eruviel y recordó que la Ciudad de México sustrae agua del Sistema Cutzamala –que abastece a la capital–, y la devuelve “pestilente”.

“En el caso de las autoridades de la Ciudad de México, ha sido más fácil generar los desechos sólidos y depositarlos en la casa del vecino, es decir, en el Estado de México”, declaró Eruviel Ávila.

Momentos después, Eruviel Ávila añadió: “Lo que se trata es de ser realista, actuar con responsabilidad, con ética; ver qué tanto aportamos al problema de todas las entidades, todos los municipios y sobre todo, ver qué tanto aportamos a la solución de esta problemática ambiental que es de todas las entidades federativas”.

Ya metido en la pelea, Mancera acusó a la Refinería Miguel Hidalgo –en Tula, Hidalgo– de emitir gases altamente contaminantes. No obstante, Pemex le contestó al mandatario capitalino que la Refinería de Tula cumple con los requerimientos legales en materia ambiental.

Es así que, en defensa de su jefe, la secretaria de Medio Ambiente de la Ciudad de México, Tanya Müller, declaró –el martes 15– que el aumento de circulación de un millón 200 mil automóviles se debió a la ola de amparos promovidos por el PAN en la Ciudad de México.

Horas después, el jueves 17 de marzo, Miguel Ángel Mancera informó que la Ciudad de México amaneció con menos contaminación.

No obstante, el pleito ya había escalado. El gobernador poblano, Rafael Moreno Valle, respondió el miércoles a Miguel Mancera. A través de la Secretaría de Desarrollo Rural, Sustentabilidad y Ordenamiento Territorial, la administración poblana aseguró que “no se presenta un problema de contaminación debido a que la geografía de la entidad permite una buena dispersión de contaminantes”.

A su vez, el miércoles 16, el presidente Enrique Peña Nieto instruyó a la Semarnat actualizar la normatividad en materia de verificación vehicular con el objetivo de “definir medidas más estrictas para mejorar la calidad del aire y proteger la salud de más de 20 millones de mexicanos”. Urgió a establecer una Norma Emergente de Verificación Vehicular en beneficio de la Megalópolis.  Es decir un nuevo Hoy No Circula.

Rafael Pacchiano, titular de la Semarnat, explicó que con el nuevo Hoy No Circula, se busca disminuir los índices de contaminación atmosférica; además que no sea manipulable y que sea certero para que los autos que pasen la prueba no estén contaminando.

Pero una vez más, Miguel Mancera aseguró que estas medidas presentadas por Peña eran insuficientes.

Y aunque el desencuentro parece evidente, Miguel Mancera negó que exista un distanciamiento con el presidente Peña Nieto o con el gobernador Eruviel Ávila. Además aseguró que el cierre de basureros en el Estado de México no afectará a la Metrópoli y que “respeta las políticas públicas de otros estados”.

Por cierto, basta recordar que en 2014, el jefe de Gobierno capitalino aprobó cambios al programa Hoy no Circula para tratar de mejorar la salud de los habitantes de la Ciudad de México.

Ante estas decisiones, el PAN capitalino y la Morena de López Obrador promovieron una ola de amparos para que los dueños de autos modelo 2005 o anteriores pudieran circular. Asimismo, la Suprema Corte de Justicia de la Nación avaló –por vía juicio de amparo– que los propietarios de vehículos particulares de modelos anteriores a 15 años pudieran acceder a hologramas 1 y 0.  

Al respecto Mancera pidió no culpar a la Suprema Corte de Justicia de la Nación por el incremento de automóviles pues los criterios tomados son constitucionales.