Javier Corral, gobernador de Chihuahua, negó que en la investigación del homicidio de la periodista Miroslava Breach, exista un testigo protegido, en relación con los panistas que han sido mencionados en las audiencias de los presuntos responsables del asesinato.
Una más para el mandatario panista con tintes de pseuodizquierda, quien de esta manera intentó presumir que la indagatoria por la muerte de la reportera sirvió para que su gobierno construya un “modelo de investigación” que se replicará en el país.
Así, Corral Jurado desestimó –sin darse cuenta– otra de las “investigaciones” a conveniencia realizadas por la Fiscalía General de Chihuahua: la que se lleva a cabo en contra del ex secretario adjunto del PRI, Alejandro Gutiérrez.
De acuerdo con el gobernador, el vocero del PAN en la entidad, Alfredo Piñera y el ex alcalde de Chínipas, Hugo Amed Schultz, no son testigos protegidos, sino “testigos de identidad reservada” y tienen dicho beneficio para preservar su integridad.
Como se desprende la investigación, los panistas presionaron a Breach para revelar sus fuentes de información, en una conversación grabada por ellos y entregada después al crimen organizado.
Ante ello, Javier Corral aseguró que la Fiscalía de Chihuahua resolvió el caso; lo cual es completamente falso. La indagatoria no está resuelta y por ahora, ha dado como resultado el claro encubrimiento del gobernador a los panistas involucrados con el crimen y ha ensalzado a su propia gestión y la fiscalía a su alcance.
Por su parte, en las indagatorias y acusaciones que ha lanzado el flamante mandatario de Chihuahua, respecto al presunto desvío de recursos del priista Alejandro Gutiérrez, por 250 millones de pesos al tricolor, ya no dice mucho y basa la investigación en declaraciones de un testigo protegido.
En julio de 2017, el ex secretario de Hacienda de Chihuahua, Jaime Herrera Corral, fue quien en calidad de testigo protegido, acusó directamente a Gutiérrez.
Un día después, el miércoles 21 de diciembre, Alejandro Gutiérrez fue detenido, en pleno periodo de precampañas y aún cuando Javier Corral, aseguró no tener elementos para confirmar la participación de algún priista en los presuntos desvíos.
¿Por qué en el caso de Alejandro Gutiérrez, Corral da tanto valor a los dichos de un testigo protegido? ¿Y por qué en el caso de Miroslava Breach resalta como virtud que la información no provino de testigos protegidos? Si para Corral es una virtud que los testigos de un caso no sean protegidos, entonces debería reconocer que el testimonio de Jaime Herrera Corral contra Alejandro Gutiérrez podría estar viciado.
Ahora, Corral ha caído en un entramado de mentiras que empieza suponer una bola de nieve que pronto terminará por enterrarlo.
El mandatario estatal, acusó además al Gobierno Federal de haber retenido al estado, 700 millones de pesos en represalia por la investigación de los presuntos desvíos del erario por parte del tricolor.
Lo cierto es que, durante 2017 la Secretaría de Hacienda puso a disposición de Chihuahua 23 mil 387 millones de pesos, es decir, 2 mil 30 millones de pesos adicionales a lo presupuestado. ¿De qué dinero habla Javier Corral?
¿Un intento desesperado de desprestigiar la precampaña de José Antonio Meade? ¿Don Javier aCORRALado en otro engaño y encubrimiento?
